Opel acaba de iniciar la comercialización en España del Grandland X. Su precio inicial y sin descuentos es de 25.100 euros. Una vez aplicada la campaña de promoción el nuevo Grandland X estará a la venta desde 22.264 euros, aproximadamente. Además, este precio podría ser aún más bajo si se opta por alguna campaña de financiación de la marca.

El Opel Grandland X es un nuevo modelo con el que la firma alemana –ahora perteneciente el grupo PSA (Peugeot, Citroën, DS y Opel)- busca hacerse un hueco en la categoría de los todocaminos de tamaño medio.

Este SUV, por tanto, para luchar contra los superventas de la categoría que son el Nissan Qashqai, Hyundai Tucson, Seat Ateca, Kia Sportage, Volkswagen Tiguan, Peugeot 3008, Renault Kadkar y Toyota C-HR, entre otros modelos.

Este nuevo modelo destaca por su amplio habitáculo, confort de marcha y completo equipamiento.

Cabe señalar en este sentido, que el Grandland X comparte un buen número de elementos con el Peugeot 3008. Hablamos de aspectos como la plataforma y el motor, entre otros. Asimismo, ambos modelos se construyen en la misma fábrica francesa –Sochaux-, cerca de la frontera con Suiza.

Los SUV de tamaño medio son el tercer segmento más importante del mercado en España, sólo por debajo de los utilitarios –segmento B- y de los compactos –segmento C-. Un tipo de coche del que se han vendido entre los meses de enero y agosto de 2017 un total de 185.000 unidades, lo que supone un 15,2% de cuota de mercado.

Asimismo, desde Opel afirman que este tipo de coches –los SUV-C- seguirán creciendo en Europa puesto que desde los dos millones que se venden en la actualidad en Europa se pasará a cerca de 2,6 millones de unidades en 2024.

Además, con la llegada del Grandland X Opel completa su gama de modelos SUV formada hasta ahora por el Mokka X y por el Crossland X, ambos más pequeños que el Grandland X.

Diseño diferenciado al 3008

Donde sí son claramente diferentes, el Peugeot 3008 y el Opel Grandland X, es en el apartado de diseño. En este sentido, Opel se ha desmarcado por completo de la línea seguida por Peugeot y ha creado su propia imagen de marca con el Grandland X y el resto de SUV de la marca. En este sentido, destaca la parrilla del frontal, con las alas cromadas que tienen su continuación en la tira de leds de los grupos ópticos. También es diferente la vista lateral y, sobre todo, la zaga.

Del interior nos quedamos con la pantalla de la consola central de hasta 8 pulgadas.

Eso sí, lo que más nos llama la atención en este nuevo modelo es el interior. Mientras que Peugeot continúa optando por el i-cockpit, volante más pequeño y cuadro de instrumentos digital por encima del volante, en el Opel se ha apostado por el cuadro tradicional.

Tamaño intermedio

En relación al tamaño, este nuevo Grandland X se mantiene en unas dimensiones contenidas. Mide 4,47 metros de largo, 1,84 metros de ancho y 1,63 metros de alto. Con estas medidas, podemos señalar que el nuevo Opel se sitúa en una posición intermedia dentro de la categoría. Es decir, no es de los más grandes pero sí supera con rotundidad a los más pequeños de la categoría como el Seat Ateca, Nissan Qashqai o el Toyota CH-R.

Una vez dentro del Grandland X este nuevo Opel destaca por su buena habitabilidad. En líneas generales podemos decir que es válido para cuatro adultos. Además, una quinta plaza tendría cabida en él ya que el túnel de transmisión no es muy voluminoso.

Delante, por ejemplo, dos adultos tienen una anchura de 145 centímetros para los hombros y una altura libre al techo de 102 centímetros. Ambas medidas, son muy similares a las del Peugoet 3008. Además, son de las mejores que existen en la categoría. Por tanto, estamos hablando de que es muy espacioso delante.

En la segunda fila, la anchura baja un poco respecto a sus rivales –ofrece 138 centímetros- pero, a cambio, la distancia libre al techo es muy llamativa -99 centímetros-. Esto se traduce en que tendremos un enorme espacio libre entre la cabeza y el techo, lo que nos permitirá –como decíamos antes- que hasta cinco adultos viajen con confort.

Donde no hay tantas ventajas es en el apartado de modularidad. Entre otras cosas porque la butaca de la segunda fila es fija y no tiene desplazamiento longitudinal, frente a otros modelos de la competencia que sí lo incorporan.

A cambio, el maletero –con 514 litros de capacidad- es de los mayores del segmento. Tan sólo le supera claramente el Honda CR-V -589 litros. En cambio, la capacidad prácticamente es la misma en el Skoda Karoq -521 litros- y Volkswagen Tiguan -520 litros-. Por el contrario, el Hyundai Tucson –con 513 litros-, Seat Ateca -510 litros- y Kia Sportate -503 litros- tienen un maletero ligeramente menos capaz.

Al volante

Para la toma de contacto con este modelo, pudimos probar las dos mecánicas que inicialmente están disponibles en la gama. Se trata de la versión de gasolina 1.2 Turbo de 130 CV con cambio manual y del diésel 1.6 turbo de 120 CV –disponible con cambio manual y automático-.

Ambas mecánicas, que son de origen PSA, son recomendables. Sin embargo, si tuviera que elegir una de ellas optaría por la de gasolina. Principalmente porque es más suave, el ruido del motor apenas se cuela en el habitáculo y no emite vibraciones. También porque como no hago un elevadísimo número de kilómetros al año, su consumo –ronda los 6,5 litros cada 100 kilómetros- es ajustado.

Una vez dentro, el Grandland X es un coche cómodo y confortable.

Es cierto que el diésel gasta en torno a los 5,5 litros. Y también es verdad que tiene un mejor par y un mayor arranque. Sin embargo, no es tan suave como el gasolina y cuesta cerca de 1.700 euros más. Esta eficiencia en el consumo –entre 5,5 y 6,5 litros en nuestra toma de contacto- tiene su razón de ser en la tecnología de las mecánicas, pero también el peso contenido del modelo. En concreto, estamos hablando de 1.350 kilos para la versión de gasolina y cerca de 1.400 kilos para el diésel.

Cómodo y confortable

Otras particularidades que hemos podido apreciar en esta toma de contacto es que el Grandland X es un coche cómodo y confortable. Los asientos son amplios y cómodos, aunque nos gustaría un poco más de sujeción, y las suspensiones buscan un buen equilibrio entre el confort de marcha y la reducción de balanceos de la carrocería.

Hay que señalar, eso sí, que este Grandland X no tiene ese tacto deportivo, principalmente en la dirección, que sí tiene el 3008. Pero como decíamos anteriormente, a cambio es un coche excelente para viajar, con el que se pueden hacer centenares de kilómetros sin cansancio y con el que se aprecia un buen aislamiento de la carrocería frente a ruidos aerodinámicos. Asimismo, es un coche fácil de conducir.

Equipamiento

Respecto al equipamiento el nuevo Grandland X contará con dos niveles de equipamiento: Selective y Excellence.

El acabado Selective cuenta de serie con el ESP, ABS, frenos de disco delanteros y traseros, freno de mano eléctricos, asistente de salida en cuesta, llantas de 17 pulgadas, kit de reparación de pinchazos, sensor de presión de neumáticos, cierre centralizado, elevalunas delanteros y traseros, climatizador, ordenador, control de velocidad de crucero, luces de día y luces traseras con leds, alerta de cambio involuntario de carril, detector de señales de tráfico, Opel On Star y pantalla táctil de 8 pulgadas con Apple Car Play y Android Auto.

El siguiente acabado, Excellence, suma -además- llantas de 18 pulgadas, sistema de apertura y arranque sin lleve y apertura del portón trasero manos libres, asistente de aparcamiento delantero y trasero, retrovisores plegables eléctricamente, sensor de lluvia, espejo interior fotosensible y encendido automático de luces.

¿Aspectos a mejorar?

En cuanto a los aspectos a mejorar, la verdad es que en esta primera toma de contacto no hemos encontrado grandes críticas a realizar. Sí podrían ser mejorables algunos acabados, como los plásticos duros de los paneles de las puertas.

Además, algunos usuarios podrían echar de menos en la gama del Grandland X el sistema de tracción total, ya que este modelo sólo es tracción 4x2. Sin embargo, desde Opel proponen como solución el sistema Intelligrip que regula el control de tracción y el ESP en diferentes modos: Estándar, Nieve, Off-road/barro, Arena y ESP off.

Detrás cuatro adultos pueden viajar con total confort. La plaza central, además, es buena.

Asimismo, otro aspecto criticable podría ser la escasa gama del modelo, formada sólo por dos motores, dos cambios y dos niveles de acabado. En este sentido, desde Opel señalan que en 2018 la gama se ampliará con nuevas mecánicas –como una versión diésel más potente de 180 CV- y un nuevo cambio automático de ocho velocidades. Además, aunque todavía no hay fecha para su llegada y se estima que todavía faltan algunos años, la gama se complementará con la introducción de una variante híbrida enchufable del Grandland X.

Precios

Y por último los precios, que son los siguientes (aquí se incluye el descuento promocional de lanzamiento):

• Opel Grandland X 1.2 130 CV Selective – 22.264 euros
• Opel Grandland X 1.6 CDTi 120 CV Selective – 23.241 euros
• Opel Grandland X 1.2 130 CV Excellence – 24.299 euros
• Opel Grandland X 1.6 CDTi 120 CV Excellence – 25.231 euros
• Opel Grandland X 1.6 CDTi 120 CV Excellence Auto. – 26.615 euros