Cultura

Medallista de rock y 'groove'

  • La Suite Bizarre, el proyecto del onubense Israel J. Alejandro, afincado ahora en Sevilla, actuará el próximo 3 de agosto en Glasgow, subsede de Londres 2012.

Imaginarse a La Suite Bizarre actuando en el marco de unos Juegos Olímpicos -lo que sucederá de hecho el próximo 3 de agosto- empuja (casi) inevitablemente a la metáfora deportiva-vital: los sacrificios de la larga distancia; la carrera de obstáculos. Israel J. Alejandro, hombre-orquesta y alma del grupo, nacido en Ayamonte y ajeno a la vigencia de las fronteras como el sonido mismo de su grupo, vivió momentos duros en Londres. Allí nació hace cinco años este proyecto donde se filtran, con una fuerte carga de erotismo y un sentido teatral de la puesta en escena, la new wave neoyorquina, la electrónica cruda y primitiva, el sudoroso p-funk de los 70, el rock colorido, ácido y hedonista à laMadchester, los discos de James Brown, Chic y Prince, la música que siempre hizo arder por dentro a este trotamundos que en su empeño por hacer la suya propia, por no dejar de dar conciertos, por reunir el dinero para poder pagar las sesiones en los estudios de grabación, por no dejar nunca de pagar a los muchos colaboradores que se han unido a lo largo del último lustro a su aventura durante días o meses, no dudó en vivir durante meses en su furgoneta en las calles de la capital británica o en las de Brighton tras su estancia inicial en Manchester, donde nació La Suite Bizarre.

Ahora el grupo vive "sin duda su mejor momento", dice el músico, cuyo grupo ha sido seleccionado como representante de España por un programa de la Unesco que organizará en Glasgow, subsede olímpica, un ciclo de conciertos con bandas procedentes de Bogotá (Colombia), Bolonia (Italia) y Gante (Bélgica), aparte de la propia Glasgow y Sevilla, esto es, todas las integrantes de la Red de Ciudades Creativas de la Música, una iniciativa impulsada por el citado organismo de la ONU. La ocasión supone un buen escaparate internacional, aparte de una oportunidad para abrir y cerrar uno de esos círculos simbólicos en la trayectoria del grupo, pero si La Suite Bizarre vive su mejor momento, como dice Alejandro, es porque por primera vez siente que su propuesta, después de otro largo paréntesis que incluyó varios meses en Barcelona y casi dos años en Berlín, empieza a funcionar también en su tierra.

"Eso gusta, claro, es algo muy reconfortante. La banda ha madurado fuera, en un montón de sitios y con mucha gente, y ahora las cosas están funcionando aquí", admite el cantante y multiinstrumentista, que tras sus experiencias de iniciación en Suburbia y sobre todo en Waltër, proyectos aún radicados en Huelva y en los que se apreciaba un poderoso influjo de Primal Scream en su modalidad más contundente y electrónica, se lanzó a hacer música por su cuenta y riesgo. El primer fruto fue Extraordinary Obscene Violent, autoeditado y distribuido en España e Inglaterra, un compendio de todos las influencias citadas anteriormente, que encontró su continuación en Sex is Medicine, editado en 2010 por el sello berlinés Pale Music en Alemania y de nuevo en Inglaterra, y ahora recuperado por el Spyro Records, casa con la que el músico comenzó a colaborar cuando se asentó por fin en Sevilla hace siete meses.

"He notado mucho su apoyo", dice sobre el joven sello sevillano. Llevo muchos años trabajando en la música, muchísimos, y lo cierto es que no siempre encontré la recompensa que esperaba. Bueno, no soy el único, eso pasa. Pero siempre seguí haciendo música. Y después de tanto tiempo escuchando música, probando cosas, experimentando, de repente todo eso cristalizó, precisamente cuando decidí volcar en un proyecto toda la música de la que vengo, con la que he crecido, la que más habla de mí personalmente. Si no hubiera encontrado a la gente de Spyro yo seguiría haciendo las mismas cosas y además con las mismas ganas de siempre, pero sin su ayuda probablemente no hubiera llegado a romper", dice el onubense, que durante años se mantuvo económicamente sonorizando centenares y centenares de conciertos, mezclando discos de otros grupos y "aprendiendo todo el tiempo", como cuando en su etapa británica trabajó una tempodada en la misma pecera con Harold Burgon, productor de David Bowie o My Bloody Valentine.

De vuelta a su trabajo con La Suite Bizarre, el tercer álbum de la banda verá la luz el próximo mes de octubre en España con Spyro y en Alemania con Pale Music. Del intenso directo del grupo, contagiosamente hedonista y enérgico -"mucho beat, siempre arriba", bromea- podrán dar fe no sólo los espectadores de Glasgow. Poco después, el 17 de agosto, este singular colectivo sevillano, que puede llegar a reunir sobre el escenario hasta a una decena de instrumentistas, estará actuando en el festival Bahía Sur del Puerto de Santa María, compartiendo cartel con Vetusta Morla, Eladio y los Seres Queridos y Gipsy Aliens.

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