Granada

Caso Nazarí: Una cita para abogados 'estrella'

  • Han sido fiscales de la Audiencia Nacional, Anticorrupción y el Supremo

  • Ahora se incorporan como abogados a una de las causas judiciales más mediáticas en la historia de esta ciudad

Caso Nazarí Una cita para abogados 'estrella'

Caso Nazarí Una cita para abogados 'estrella'

El que fue fiscal español anticorrupción Carlos Castresana, acaba de aterrizar ahora, como abogado, en el granadino caso Nazarí, donde ejercerá la acusación popular en nombre del grupo político Vamos Granada. Y en el otro lado, el de las defensas, encontrará, además de a un nutrido grupo de los más prestigiosos penalistas de la ciudad, a un antiguo compañero de la carrera fiscal, que durante 30 años ejerció en la Audiencia Nacional, Ignacio Gordillo Álvarez-Valdés.

Han llevado los casos nacionales más importantes de las últimas décadas, ETA, los GAL, Rumasa, Jesús Gil o Augusto Pinochet; ahora, como abogados, sumarán a su currículum el caso Nazarí.

El caso Nazarí es un reto profesional y una oportunidad para los profesionales

El enorme operativo policial para el que llegaron a la ciudad decenas de agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) el pasado 13 de abril fue noticia de apertura en medios de comunicación de toda España, que recogieron la detención del entonces alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado, otros altos cargos del Ayuntamiento y varios empresarios de la construcción.

El proceso judicial no promete menos reverberación, con el principal investigado en platós de televisión nacional para denunciar que su detención fue una maniobra política interna del PP para arrebatarle la Alcaldía y dejarlo fuera de juego.

El siguiente ingrediente que le faltaba al caso judicial más mediático que ha tenido esta ciudad es la incorporación a la causa de abogados estrella, de muy diferente perfil, que en el pasado han tenido diferencias y que ahora representan a partes enfrentadas.

Cabe esperar que ninguno de los dos tenga un papel crucial en el caso, dado que uno es acusación popular -que normalmente actúa muy pegado a la Fiscalía, sobre todo en esta fase del proceso- y el otro lleva la defensa de la exdirectora general de Urbanismo, una investigada que por el momento no aparece dentro de esa "cúpula" de la trama de corrupción de la que habla la Policía en sus informes de este caso.

Gordillo ya ha asesorado a su representada en dos declaraciones ante la jueza, pero al haber secreto de sumario durante la primera parte de la investigación, sólo pudo estar presente en la última comparecencia, el pasado 25 de enero, donde el que fue uno de los fiscales más destacados de la Audiencia Nacional tuvo la oportunidad de estrenarse con sus preguntas en el Juzgado de Instrucción número 2 de Granada. Fue apenas una hora de trámite.

En declaraciones a este periódico, el abogado insistió en destacar su carácter "apolítico", algo que a lo largo de su carrera como fiscal en la Audiencia Nacional estuvo muchas veces en el punto de mira, al alinearse con fiscales como Fungairiño o Rubira, en un grupo que fue conocido como Los indomables.

Repecto al caso Nazarí, Gordillo sostiene que la llegada de abogados de fuera de Granada puede ser "positiva" para los investigados, como espera que lo sea para su representada, que al principio compartía letrado con otros funcionarios de Urbanismo y la exconcejal del área, hasta que prefirió acudir, "por un conocido en común", al histórico letrado, que tiene su despacho en Madrid.

Repecto de la última incorporación de Carlos Castresana, Gordillo aseguró que ha sido un "gran fiscal", pese a las diferencias que hayan podido tener en el pasado. Ahora bien, en este caso Nazarí, como a su juicio ocurre habitualmente, las "acusaciones populares entorpecen más que nada". De hecho, su defendida se negó a contestar a las preguntas de las acusaciones particulares y popular en su última declaración, que pidieron realizar voluntariamente para tratar de descartar su participación en modificaciones urbanísticas que beneficiaran al promotor Roberto García Arrabal.

Carlos Castresana Fernández aún no ha llegado a asistir a este Juzgado, que acaba de aceptar hace pocos días el cambio de la dirección letrada en la acusación popular. Este abogado -acompañado de la letrada Sara Donaire Llorens- siempre estuvo muy vinculado a Granada en el pasado y ahora se ha implicado en casos como la venta de la casa Ágreda, donde también actúa como acusación popular, y se ha postulado para llevar a los tribunales asuntos que contribuyan a la reivindicación ciudadana por los dos hospitales completos.

El que fue fiscal anticorrupción -es aún fiscal del Tribunal Supremo en excedencia- desde su creación en España en 1995, ha pasado muchos años luchando contra la marea de corrupción económica y urbanística que parecía haberse extendido por el territorio español. El caso Gil fue uno de los más determinantes en el comienzo de la lucha judicial contra estas prácticas en el país.

En el caso Nazarí, Castresana tendrá como referencia el trabajo de la fiscal Sara Muñoz Cobo, que desde finales de 2008 ha llevado la mayor parte de los temas relacionados con Urbanismo y Medio Ambiente en la provincia, que no han sido pocos en estos años. De perfil discreto, esta fiscal conocida por su trabajo muy minucioso, se enfrenta ahora al importante reto de avanzar en un caso que desde el principio ha tenido gran trascendencia fuera de la provincia y con una dimensión política y mediática que no siempre facilitan el trabajo.

En el mismo bando hay otras tres acusaciones particulares, la del Ayuntamiento y las de los dos denunciantes que dieron las primeras pistas en las pesquisas. Están representados por Jorge Fernández y Fernando Fernández Navarro, ambos muy activos en las últimas declaraciones.

En el lado de las defensas, como cabría esperar en un proceso con tantos investigados y tan sonado, se citan algunos de los mejores penalistas de esta ciudad. Incluso los hay, como el caso del abogado del exalcalde, Pablo Luna, que cuentan con reconocimiento nacional y participan en procesos destacados en otros lugares. Luna fue uno de los abogados del caso Malaya, donde defendió a la exalcaldesa de Marbella Marisol Yagüe. Del mismo despacho de este abogado -que forma a futuros penalistas desde hace décadas en la Universidad- hay otros abogados defensores en este caso, como Antonio Illana Conde o Ernesto Osuna, considerado uno de los mayores especialistas en delitos urbanísticos.

Jorge Aguilera -que fraguó la denuncia del caso Romanones-, Enrique Ceres o Rafael López Guarnido son algunos de los nombres que componen la lista de letrados del caso Nazarí.

La experiencia y la sabiduría de estos abogados, unida a la fuerza que tiene en este caso la acusación, hacen del Nazarí un reto profesional y una oportunidad para que las estrellas surjan, afiancen su fulgor o se apaguen.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios