El Gobierno andaluz se jacta de que no le temblará el pulso, pero gasta puño de trapo envuelto en guante de fino metal.

Madrid, la capital, nunca debió ser una comunidad autónoma, sino una suerte de distrito federal.

La crisis sanitaria de Madrid se utiliza para derribar a su presidenta, pero eso no borra su incapacidad para el cargo.

Como es más cursi que un adagio, Iglesias cuenta que la Pasionaria llevaba moño. Y vestía de luto y no era gótica.

Torra (Puigdemont) los ha vuelto a engañar: no convocará elecciones ni dejará que el Parlamento elija a su sustituto.

No habrá concurso ni gentío, pero sí coplas: hay que resolver la rivalidad para la parodia entre Simón y Corinna.

A quien silbaban bien en los funerales era a Gutiérrez Mellado, anticipo sonoro del "se sienten, coño".

Hay quien rellena las lagunas de la Historia con la ficción, con la mentiras o con relatos pseudohistóricos muy brillantes.

Una sociedad elige el modo de Estado que garantice la concordia, y la Monarquía parlamentaria lo hace.

En menos de 24 horas, el país olvidó la moción de censura de Pablo Iglesias contra Rajoy, lo mismo pasará con la de Vox.