Hemos conocido los resultados del estudio La violencia sexual en adolescentes de Granada que refleja un triste y preocupante panorama ya que lo que estaría pasando es que el 20% de las chicas sufren presiones, chantajes y engaños para mantener relaciones sexuales, mientras el 90% de los chicos justifica una agresión sexual cuando hay por medio drogas y alcohol.

De igual forma, se informa de que el 40% de las jóvenes relatan agresiones, violencia de género y coacción sexual según se desprende del estudio dado a conocer hace unos días.

Más allá de la cifras concretas que son muy impactantes, lo que me parece relevante es señalar que hay que acometer una reflexión urgente que permita adoptar las medidas necesarias para cambiar está situación descrita.

Esta reflexión no sólo debe hacerse en el ámbito de Granada: es una reflexión que debe trascender al nivel regional y nacional porque es muy probable que las variables que influyen y condicionan estas opiniones y situaciones que relatan los adolescentes granadinos sean de carácter general y no sólo local.

Creo que es imprescindible que personas y organizaciones expertas, junto a autoridades, partidos políticos, organizaciones sindicales o medios de comunicación participen entre otros de este asunto, porque debe preocuparnos que en este segmento de la población aniden estos planteamientos que son la base de la violencia machista.

Muchas son las preguntas que debemos ser capaces de responder para movernos a la acción: ¿cómo influye el ámbito familiar en esta concepción de las relaciones entre chicos y chicas? ¿Cómo influye el ámbito educativo? ¿Cómo influyen los medios de comunicación? ¿Cómo influyen las redes sociales? ¿Cómo funcionan las políticas preventivas?.

Estas y otras preguntas hay que formularlas y responderlas con urgencia porque urgente es abordar nuevas medidas y dar la vuelta a la alarmante situación que nos refleja el estudio en nuestros adolescentes.

Lo que sembremos hoy en materia de igualdad, lo recogeremos mañana. Y merece la pena sembrar valores de igualdad y acometer medidas eficaces porque son muchas vidas las que están en juego. Lo estamos viendo de manera constante en nuestro medio con los continuos asesinatos machistas que golpean nuestras conciencias. Así que manos a la obra ya, sin perder un minuto.

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