Almería

24.138 conductores cazados con el teléfono móvil

  • Desde julio de 2006, se han perdido 133.393 puntos en la provincia

  • 3.995 reincidentes

  • La distracción está detrás del 31% de muertes

  • La DGT endurecerá las sanciones

Marcar un número de teléfono en el móvil, responder a una llamada, mandar un 'whatsApp' o simplemente ojear un perfil en las redes sociales supone apartar la vista de la carretera durante un tiempo, un periodo de segundos en el que se circula sin c ontrol y en el que pueden surgir un cúmulo de circunstancias que provoquen un siniestro, sobre todo cuanto mayor es la velocidad del vehículo. Hoy es una de las principales causas de distracción al volante, que se ha sumado a otras tradicionales como cambiar el canal de radio o encender un cigarrillo, por el auge de una telefonía móvil que si bien aporta seguridad y protección en momentos de necesidad y urgencia como una colisión o avería, según los estudios de la Dirección General de Tráfico (DGT), multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente en carretera. Mientras se habla y se conduce se pierde la capacidad de mantener una velocidad constante, de guardar la distancia de seguridad suficiente con el vehículo que circula delante y aumenta considerablemente el tiempo de reacción, entre medio y dos segundos según los reflejos del conductor. Móvil y conducción son un binomio que pese a los riesgos no ha dejado de crecer en nuestro país, de ahí que se hiciera necesaria una regulación precisa que se concretó en la Ley 19/2001 de reforma de la Ley de Seguridad Vial, de la sucesión campañas de sensibilización del Ministerio del Interior como la que presentó a finales del mes pasado bajo el título de Magia e incluso del trabajo normativo que viene realizando en los últimos meses para endurecer las sanciones a los reincidentes. El jefe provincial de Tráfico de Almería, José María Méndez, argumenta que el 70% de los accidentes mortales en las carreteras convencionales tienen su origen en las salidas de vía que normalmente van precedidas de velocidad excesiva, distracciones o de ambas a la vez. De hecho, en el último, la conducción distraída o desatendida estuvo detrás del 25% de los siniestros y del 31% de los fallecidos y ahí los teléfonos son los principales responsables.

En la provincia de Almería han sido 'cazados' haciendo uso de los móviles, ya sea hablando o escribiendo, desde que entrara en vigor el permiso por puntos en el verano de 2013 nada menos que 24.138 conductores. Es la tercera infracción más frecuente sólo por detrás de no respetar los límites de velocidad y no usar cinturón o sistema de retención infantil. La cifra de sancionados asciende a 28.113, lo que significa que casi 4.000 conductores tienen más de una multa por este tipo de prácticas y a esa población reincidente afectará de lleno la reforma que el Gobierno está preparando de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial para que la infracción considerada grave no se quede sólo en la retirada de tres puntos y el pago de una multa de aproximadamente 200 euros que se reduce en un 50% si el pago tiene lugar durante el periodo voluntario.

Hablar por el móvil o buscar un número multiplica por cuatro el riesgo de accidente 38.537sancionados en la franja de edad de 25 a 34 años, la más infractora, seguida por 35 a 44 años (32.871)

Entre julio de 2013 y mediados de diciembre de este año han sido 84.339 los puntos detraídos de los permisos de circulación de los almerienses, de los que 1.788 corresponden al ejercicio actual. Si bien en años anteriores han sido más los conductores cazados mientras hacían uso de un móvil, poniendo en peligro la seguridad del conductor y del resto de los usuarios de la vía, la evolución refleja que ya se ha convertido en la segunda causa de infracción por detrás sólo de los excesos de velocidad. En 2016 fueron 2.329 almerienses los sancionados, en 2015 poco más de 3.200, 3.080 en 2014 y 2.753 en 2013.

El jefe provincial de Tráfico explica que el peligro no sólo está en su uso para mantener una conversación verbal, sino que usar el teléfono para mandar mensajes implica tres formas de distracción que multiplican por 23 la posibilidad de sufrir un siniestro: la visual mientras los ojos van leyendo la pantalla; la cognitiva porque la mente está ocupada en la elaboración del mensaje; y la manual, ya que los dedos van tecleando letras. El último informe sobre hábitos de conducción realizado por Axa y Ponle Freno señala que el 25% de los encuestados reconoce que habla por teléfono sin utilizar el dispositivo de manos libres y el 18% confiesa que responde a los mensajes mientras conduce. Al marcar un número en el móvil a una velocidad de 120 kilómetros por hora recorremos sin ver la carretera una distancia de 429 metros, equivalente a unos cuatro campos de fútbol. Si escribimos un 'whatsApp' o SMS avanzaríamos 660 metros a ciegas.

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