Almería

Una de cada siete camas se oferta en viviendas con fines turísticos

  • Las 2.254 casas regularizadas ya superan las 11.000 plazas de un total de 70.000 de los alojamientos hoteleros y extrahoteleros

Dos turistas con sus maletas hacia una vivienda en el barrio de El Zapilllo.

Dos turistas con sus maletas hacia una vivienda en el barrio de El Zapilllo. / javier alonso

Desde la entrada en vigor en mayo de 2016 del decreto que regulaba las viviendas con fines turísticos en Andalucía el número de plazas e inmuebles inscritos no ha dejado de crecer en la provincia. Su peso dentro de la oferta turística se ha ido incrementado y ya suponen una de cada siete camas de las que dispone el destino almeriense. De las casi 70.000 plazas censadas en el Registro de Turismo Andaluz, poco más de 11.000 corresponden a las casas con fines turísticos, un tipo de alojamiento de moda que con anterioridad al decreto de la Junta no se contabilizaba dentro de la oferta reglada en la que sólo se contemplaban las casas rurales, apartamentos turísticos, hoteles y campings. Son 2.254 las viviendas de alquiler turístico que ya se han dado de alta en los municipios de la provincia, si bien la previsión inicial de la Consejería de Turismo cuando reguló la actividad cifraba en 4.000 las que podrían estar prestando un servicio ajeno a toda legislación. La inscripción pasó a ser obligatoria para poder operar fijando una serie de requisitos mínimos a los anfitriones de calidad y confort equiparables a los del resto de alojamientos turísticos con el fin de asegurar los derechos de los usuarios y evitar situaciones de fraude, competencia desleal e intrusismo al tiempo que permite garantizar la seguridad pública del propietario al llevar a cabo un registro sobre los viajeros que van utilizando este hospedaje. Desde un primer momento, la Junta ha venido trabajando con los portales e inmobiliarias que promocionan los alquileres vacacionales y ya han conseguido que algunas de las principales plataformas, como la de Airbnb, establezcan el número de registro de oferta reglada para diferenciar de las que operan sin ninguna autorización. La empresa líder en este sector explicó que la comunidad recibió en el último año más de un millón de visitantes a través de Airbnb, beneficiando a más de 30.000 familias andaluzas que obtuvieron 157 millones de euros. El anfitrión típico, según los datos de la compañía, ganó 2.700 euros en 2017 y el anuncio medio se compartió 34 noches al año, menos de tres días al mes.

En la actualidad son 2.913 los negocios y establecimientos de la provincia inscritos en el Registro de Turismo de Andalucía, 2.300 más de los que había en 2012 y 2.418 más de los que funcionaban hace una década. Un incremento considerable que atiende al tirón de los pisos turísticos, pero que también ha tenido incidencia en la mayoría de los segmentos. Los hoteles son 298 y en 2007 eran 243, 55 aperturas en diez años, con un crecimiento de las camas de un 47% entre 2002 y 2014. Las casas rurales hace cinco años eran 93 y hace una década 54. En la actualidad son 140 con un total de 1.216 camas. Los apartamentos turísticos también han vivido un considerable incremento y pasan de los 32 de 2007 a los 96 actuales, con capacidad para 15.000 turistas en su mayoría en zonas de playa. La airbnbización de la oferta crece en el litoral, pero se ha concentrado sobre todo en grandes núcleos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios