Uno de los monaguillos que desfila en la cofradía del Dulce Nombre.
Foto: Victoriano Moreno
Una pequeña se asoma a su balcón del barrio de Capuchinos.
Foto: Victoriano Moreno
El capataz del Dulce Nombre da órdenes a los hombres de trono.
Foto: Victoriano Moreno
Los hombres de trono del Nazareno de los Pasos en el Monte Calvario.
Foto: Victoriano Moreno
Dos mujeres no dudan en llegar con premura para conseguir un buen sitio desde donde observar las procesiones en calle Larios.
Foto: Sergio Camacho
Nuestra Señora de la Esperanza a su paso por una calle Larios llena de seguidores
Foto: Victoriano Moreno
Fusionadas sale de la iglesia de San Juan.
Foto: Sergio Camacho
Una joven lleva a la espalda un cartel en el que ofrece su piso de calle San Juan para tomar las mejores fotografías.
Foto: Sergio Camacho
El abituallamiento es importante para la larga duración de las procesiones
Foto: Sergio Camacho
Nazarenos de La Exaltación.
Foto: Victoriano Moreno
El ambiente que acompaña al Cristo de Los Gitanos es siempre de fiesta y alegría
Una pequeña nazarena de la cofradía Nueva Esperanza toma agua
Jesús de La Pasión, escoltado por su grupo de nazarenos
Foto: Sergio Camacho
Un hermano de la cofradía de Pasión.
Foto: Sergio Camacho
Enfermeras de la clínica Gálvez contemplan el paso de la Pollínica en el domingo de Ramos.
Foto: Sergio Camacho
Dos hermanos mellizos ven como uno de los hermanos más pequeños de La Pollinica les hace burlas.
Foto: Sergio Camacho
En el Domingo de Ramos son tradicionales las cruces hechas con palma.
Foto: Sergio Camacho
El Resucitado transita por el entorno del mercado de Atarazanas.
Foto: Victoriano Moreno
Una mujer dedica una saeta a la cofradía de Salutación
Foto: Victoriano Moreno
El Santo Sepulcro, en calle Alcazabilla iluminada por la majestuosidad de La Alcazaba y el silencio.
Foto: Victoriano Moreno
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