Una cooperativa levantará 29 viviendas en las antiguas naves de la calle Muro de los Navarros. Los trabajos, que comenzarán en abril, consistirán en la demolición del edificio, una excavación para realizar un estudio arqueológico de la parcela y las obras de un inmueble de tres plantas más ático destinado a uso residencial con garaje en la planta sótano con acceso desde la calle Conde Negro, que tendrá 43 plazas de aparcamiento y 19 trasteros.

El proyecto desarrollado por la gestora de cooperativas Promar -que cuenta con el visto bueno de los técnicos de la Gerencia de Urbanismo- conserva la estructura de las fachadas de ambas calles a las que da el edificio, manteniendo el armazón y arquitectura en sus fachadas exteriores y modernizando la parte interior de la promoción y las zonas comunes de la edificación del casco histórico.

Las fachadas serán conservadas y se realizará un estudio arqueológico

Antes de la demolición del edificio y de los movimientos de tierra para realizar el informe arqueológico, la promotora ya ha ejecutado unos sondeos previos y un estudio de la parcela con fuentes documentales y bibliográficas. En los cuatro sondeos y siete catas paramentales en distintos sitios del terreno, fueron localizadas la muralla y la barbacana. Del muro defensivo se conserva parte bajo rasante. Los especialistas han encontrado también la barbacana, cuyo estado de conservación es bastante precario y se encuentra a unos tres metros de la muralla. A la espera de las investigaciones arqueológicas que se realizarán en lo que será el sótano, la gestora entiende que el proyecto es viable ya que respeta la muralla y la barbacana.

La promoción de viviendas, que contará con pisos de 2, 3 y 4 dormitorios, se construirá sobre una parcela (incluida en el ámbito del conjunto histórico sector 4, Santa Catalina-Santiago) en la que el movimiento okupa se instaló durante un tiempo, que fue un taller relacionado con la hostelería y discoteca. La Gerencia tuvo que realizar hace tres años una modificación puntual del terreno para cumplir con una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía por la que se declaró la nulidad de catalogación D y proyección parcial en grado 2. Pasó a tener la categoría de suelo urbano consolidado y la calificación residencial en zona de ordenanza centro histórico con tres plantas de altura máxima.