Pasarela

La tradición y la reivindicación de la cocina colombiana

  • El trabajo de la ganadora del Basque Culinary World Prize se caracteriza por la labor a favor de los indígenas de su país y por la promoción de la biodiversidad

Mejorar el mundo a través de la gastronomía es posible. Esa es la filosofía que premia el galardón Basque Culinary World Prize, que en su segunda edición ha recaído sobre la chef colombiana Leonor Espinosa. La gala de entrega de este premio promovido por el Basque Culinary Center, con sede en San Sebastián, se ha celebrado en México. El jurado, formado entre otros por los reconocidos chefs Joan Roca, de España, Gastón Acurio, de Perú, Michel Bras, de Francia, Dominique Crenn, de Estados Unidos, y María Fernanda Di Giacobbe, de Venezuela, ha tenido "un debate muy intenso" para determinar a la ganadora. Han decidido otorgárselo a Espinosa por el trabajo que realiza la chef con las poblaciones indígena y afroamericana, una labor que "es muy importante en un país como Colombia", ha comentado Aizega, director del centro culinario vasco. La colombiana se ha sentido muy agradecida con la distinción y ha dicho que "el premio pone luz sobre comunidades que por años han batallado para que se reconozca su valor ancestral y su contribución a la identidad cultural nacional". Desde que comenzó en esta industria a través de su cocina realiza una promoción de la diversidad y la cultura en zonas alejadas de las ciudades, labor que ayuda a mantener vivas las tradiciones de las comunidades indígenas. La decisión del jurado también ha reflejado algo que hoy ocurre en la gastronomía moderna, que los cocineros son cada vez más conscientes de la importancia de trabajar con productores y de rescatar productos locales. Espinosa ha dedicado gran parte de su vida a investigar y crear tendencias contemporáneas basadas en la cocina local.

Leonor tiene dos restaurantes muy reconocidos en Bogotá. Uno es Leo, que en el año 2014 entro en el ranking de los cincuenta mejores restaurantes latinoamericanos y desde entonces se mantiene en la lista. Allí trabaja junto a su hija Laura Hernández-Espinosa, la sommelier del restaurante. La cocinera lleva a cabo una propuesta en su cocina a la que ha denominado Ciclo Bioma y que es reconocida a nivel internacional. Consiste en que con el apoyo de biólogos, productores y cultivadores, el resultado de su cocina sea un menú de productos locales recreados en la memoria de las tradiciones. Una de las señas de indentidad del Leo es el café que sirven. Se trata de un producto cien por cien silvestre y libre de químicos. Su otro restaurante es el Misia, donde la chef recrea la cocina popular de su país y rinde homenaje a la cocina de los comedores de plaza de mercado, paradores y bares. Allí sirve desde desayunos hasta exquisitos almuerzos y cenas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios