Pasarela

Nada de pis, sexo ni hacer picnic: las prohibiciones del verano

  • Un repaso a las más variopintas, y en general justificadas, prohibiciones en la costa española pero también de Italia o Grecia

Castillo de arena en Cádiz, algo prohibido en algunas playas de Tenerife

Castillo de arena en Cádiz, algo prohibido en algunas playas de Tenerife / Almudena Torres

Cuando uno se va de vacaciones busca relajarse. Sin embargo, consciente o inconscientemente, podría acabar cometiendo unas cuantas infracciones, sobre todo si se desconocen las reglas impuestas en algunos lugares de veraneo. A continuación, un repaso de las prohibiciones más curiosas en las playas del Mediterráneo y otros lugares:

Prohibido hacer pis: Orinar en el agua puede ser cosa de todos los días para quienes veranean en el mar, sobre todo cuando no hay un aseo cerca. Sin embargo, en las playas de Lepe, en Huelva, la idea es que nadie tome el mar por váter. Hacer pis en el mar está prohibido desde 2012 y quien viole esta medida puede ser obligado a pagar multas de hasta 750 euros (860 dólares). La concejal María de los Ángeles Lorenzo asegura que no se trata de inflar las arcas de la ciudad. "Queremos que la gente se sensibilice con los problemas del medio ambiente". Lo que no queda claro es cómo se demuestra la infracción urinaria en el mar.

Prohibido construir castillos: En muchas de las playas de Tenerife no se pueden construir grandes castillos ni figuras de arena si no se quiere pagar una multa. La orden se debe a "motivos estéticos". En la playa de Santander, en el norte de España, no sólo está prohibido cabalgar, jugar a la pelota y surfear, sino también escuchar música y comer. En la playa de Roma, Ostia, se pueden construir castillos de arena y comer, pero, está prohibido apoyarse en algunos de los botes de remo.

Prohibido usar skateboard: En Valencia no se puede comer nada en la playa y tampoco circular con monopatines, patines ni bicicletas, pues ciudad española tuvo problemas con skaters y ciclistas revoltosos. Por eso, a la prohibición en aceras o calles peatonales se sumó la de la playa. El objetivo es que el comportamiento en las playas y paseos sea "civilizado", como explicó un portavoz.

Prohibido tener sexo: Las fiestas salvajes no se celebran sólo en Mallorca. En la localidad catalana de Tossa de Mar, los festejos parecen haberse salido tanto de cauce que está estrictamente prohibido tener sexo en la playa. De acuerdo con una ordenanza de 2009 tampoco pueden celebrarse allí despedidas de soltero.

Prohibido usar jabón: En Benidorm, en la Costa Blanca española, donde la cantidad de habitantes pasa en verano de unos 70.000 a un millón y medio, no se puede pasar la noche en la playa pero tampoco practicar allí tenis de playa u otros deportes "molestos". Tampoco se pueden limpiar en el mar implementos de cocina y mucho menos lavarse uno en las aguas con jabón y champú.

Prohibido reservar lugares: Esta medida busca evitar que la gente se reserve desde temprano lugares en la playa. En la localidad malagueña de Torrox, en la Costa del Sol, está prohibido desde 2014 reservarse un trozo de arena. Tumbonas, sombrillas y otros objetos que se usen para asegurarse un lugarcito al sol pueden ser incautados por las autoridades.

Prohibido llevarse piedras: En Grecia está estrictamente prohibido llevarse piedras de sitios antiguos. La prohibición incluye no sólo las piedras de monumentos, sino cualquier piedrecita. Si se es descubierto juntando piedrecitas se puede llegar a pasar una noche en la cárcel hasta que los arqueólogos del país emitan un certificado de que no se trata de un hallazgo de importancia histórica.

Prohibido detenerse: En Venecia se le pide mediante carteles a los turistas que no se queden detenidos en los puentes de la ciudad, usualmente atestada de visitantes, con el fin de evitar los embotellamientos que vuelven locos especialmente a los habitantes de la ciudad.

Prohibido no usar camiseta: Italia es un país católico, por lo que hay que respetar mucho los códigos de vestimenta. Por eso, en teoría, los hombres también tienen prohibido pasearse o tomar sol en el parque sin camiseta.

Prohibido hacer picnic: Los turistas que recorren el centro histórico de Roma y Florencia no deberían sentarse en cualquier lado. Roma emitió un decreto para proteger las fuentes de la ciudad del vandalismo: si alguien se sienta por ejemplo en la Fontana di Trevi, probablemente escuche el silbato de un policía. Bañarse en la fuente como lo hiciera Anita Ekberg en la mítica escena de "La Dolce Vita" le costará una multa de unos 500 euros. Florencia, en cambio, tiene otros métodos para combatir a los amantes del pícnic: muchas plazas de iglesia se mojan con agua al mediodía para que los turistas no se sienten allí a comer. En Capri se implementó una medida similar. En Florencia también se idearon grafitis lavables a base de yogur en los que se advierte a los turistas: "¡Cuidado! Si compras a vendedores callejeros ilegales podrías pagar hasta 7.000 euros de multa".

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