Pasarela

La noche de Alejandro Sanz

  • El cantante es nombrado 'Persona del año' en los Grammy latino durante una emocionante y musical velada en Las Vegas

Alejandro Sanz vivió el miércoles por la noche una velada mágica y repleta de emociones gracias al homenaje de amigos y compañeros del mundo de la música. El cantante recibió el galardón 2017 Latin Recording Academy Person of the year, que le reconoce como la persona más importante del año y pone el broche de oro a un año 2017 repleto de éxitos.

Acompañado de su mujer, Raquel Perera, y sus hijos Manuela -fruto de su relación con Jaydy Michel- y Alexander -hijo del cantante y de la diseñadora Valeria Rivera-, Sanz no pudo evitar emocionarse y levantarse a aplaudir a los cantantes que quisieron rendirle tributo versionando sus temas más conocidos. Por el escenario del Mandalay Bay Convention Center de Las Vegas pasaron artistas tan conocidos como David Bisbal, Niña Pastori, Luis Fonsi, Juanes, Natalia Lafourcade y Manuel Medrano, Juan Luis Guerra, Nick Jonas, Rosalia, Jesse & Joy y un largo etcétera de intérpretes; todos ellos demostraron que aprecian el trabajo, la trayectoria y la persona que es Alejandro Sanz con sus actuaciones y sus gestos de cariño hacia el protagonista de la noche.

"Es una noche de muchas emociones", aseguró el cantante a su llegada a la fiesta. "Cuando era un niño tuve un sueño, después una guitarra, un acorde, un verso, un miedo, una necesidad, una canción y me puse a cantar" dijo en su sentido discurso. "Ese niño quiere agradecer a la academia este reconocimiento tan bello, debemos soñar en alto y debemos soñar despiertos. Hoy un sueño me trajo aquí", añadió.

Con un vestido que combinaba transparencias y pedrería, en color violeta y plata, su mujer Raquel no se perdió un detalle sentada a su lado durante la cena. En la misma mesa se encontraban sus hijos Manuela, muy guapa con un modelo palabra de honor, y Alexander. Junto a la familia en la misma mesa, José María Michavila, amigo de Alejandro.

Uno de los momentos más emotivos fue la interpretación de La fuerza del corazón de Niña Pastori, y El alma al aire por parte de Bisbal, con quien Sanz se fundió en un abrazo entre lágrimas. El homenajeado cerró la fiesta cantando su ya mítico Corazón partío.

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