Quédense con su nombre porque tiene un futuro bastante prometedor en las mejores pasarelas del mundo. África Peñalver es una joven de 17 años que ha dejado aparcado, de momento, su último curso de Bachillerato en el Liceo Francés de Valencia, para dedicarse a lo que hasta ahora era sólo una afición: el mundo de la moda.

Cuando hace un par de años empezó a desfilar en la Valencia Fashion Week, nunca pensó que la Alta Costura de París tendría un sitio reservado para ella. África era una de las grandes promesas de la agencia valenciana de Carmen Durán y a principios de este año fichó por la prestigiosa agencia de modelos Elite en sus divisiones de París, Londres y Milán, lo que le ha servido de pasaporte para tener un sitio reservado en las mejores pasarelas internacionales.

África Peñalver. Modelo.

El primero que confió en su potencial fue el diseñador J.W. Anderson, el niño prodigio de la moda británica, que le abrió las puertas de la Fashion Week Londinense el pasado mes de febrero en su primer desfile lejos de Loewe. Aquella pasarela le sirvió de trampolín para presentarse al resto de las grandes firmas internacionales, que comenzaron pronto a incluir a la joven valenciana en las mejores pasarelas europeas.

Desde febrero hasta ahora, la agenda de África no ha podido estar más ocupada. Aunque fue J.W. Anderson el primero que le dio una oportunidad, las puertas de la moda en mayúsculas se le empezaron a abrir tras su desfile para Rodarte. No obstante, ha sido la última Semana de la Alta Costura de París la que ha terminado de catapultarla a la fama, ya que ha participado en casi todos los grandes desfiles de esta cita tan esperada, desde Dior hasta Chanel pasando por Maison Margiela, Giambattista Valli, Valentino, Jean Paul Gaultier o Elie Saab.

Cuando se le pregunta que si en su desfile para Chanel llegó a conocer al Kaiser, África suelta un tímido sí, como si aún le resultara demasiado grande haber desfilado para el todopoderoso Karl Lagerfeld.

Antes de dedicarse de lleno al mundo de la moda, esta joven valenciana asegura que quiere aprovechar al máximo el tiempo libre para terminar sus estudios de Bachillerato y, cuando el calendario se lo permita, buscará el tiempo necesario para volver a cabalgar, una afición que mantiene desde que era una niña y que ahora está empezando a echar de menos.