En la actualidad tener más de 40 años no es un problema, y a muchas mujeres la madurez les sienta incluso mejor que la juventud. Y sino que les pregunten a algunas de las celebrities más cotizadas, que son un ejemplo de que una vez sobrepasada esta temida edad se puede estar perfecta y disfrutar más que nunca de la vida. Hay actrices de Hollywood que ven la oportunidad de ser madres, realizar sus mejores trabajos o casarse -a veces incluso con yogurines- una vez superados los 40. Para ellas belleza y edad no están reñidas y aunque en ocasiones recurren a técnicas estéticas para lucir mejor, el secreto está en llevar una vida sana, confiar en una misma y ser feliz.

Una de las cuarentonas más destacadas es Demi Moore, que aunque dentro de unos meses cumplirá 50 años, sigue siendo una de las actrices más elogiadas por su belleza. La protagonista de Ghost mantuvo hasta el año pasado una relación con el actor Ashton Kutcher, 16 años menor que ella, clara muestra del espíritu juvenil que la caracteriza. En el mismo año que Moore nació Vanessa Williams. En 1984 fue coronada Miss América, convirtiéndose en la primera mujer de raza negra en conseguir ese logro, aunque rechazó la corona poco después de aceptarla. Pasados los años la actriz deja patente en sus apariciones que no tiene nada que envidiar a las jovencitas.

Solo dos años menos tiene Elizabeth Hurley. Con 47 años la actriz de Gossip Girl siempre luce increíble y actualmente está ultimando los detalles de su boda con el jugador de cricket Shane Warne. Ella es un claro ejemplo de que esta edad no es tardía para contraer matrimonio, sino todo lo contrario. Gracias a la madurez del momento Hurley tiene las ideas mucho más claras y confía en que este paso por el altar sea el definitivo.

Igual de sexy sigue a sus recién estrenados 45 años la ex vigilante de la playa Pamela Anderson. La actriz sigue conservando un cuerpo de escándalo, y así lo demostró hace unas semanas cuando el día de su cumpleaños sorprendió a sus fans con una fotografía en su cuenta personal de Twitter en la que posa en topless. Así que, pese a ser una cuarentona, sigue siendo una de las mujeres más deseadas del panorama internacional.

Otras actrices nacidas en la década de los sesenta se sienten tan jóvenes que incluso se han atrevido a ser madres cuarentonas, y pese a la edad, no les falta energía para criar a sus retoños. Salma Hayek tuvo a su hija Valentina a los 40, Halle Berry dio a luz a Nahla tras cumplir los 41, misma edad en la que Nicole Kidman y Julianne Moore se convirtieron en madres. A todas la maternidad les ha sentado muy bien y su belleza demuestra que son la viva imagen de la felicidad.

Entre las actrices que parecen haber hecho un pacto de eterna juventud también destacan Naomi Watts y Courteney Cox. La primera, que fue capaz hace unos años de enamorar al mismísimo King Kong, prepara ahora, con 44 años, una película en la que hace de abuela. Pero no sorprende que la hayan escogido para este papel cuando se conoce que el argumento consiste en que el joven hijo de su mejor amiga se enamora de ella. Por su parte, la actriz que interpretaba a Mónica en Friends, parece a sus 48 años más joven que cuando dio vida al personaje que le hizo saltar la fama.

Y en esta lista hay que destacar a tres de las actrices de Hollywood más brillantes. Pero ellas ya han dejado atrás los cuarenta y han dado el salto a una nueva década. Viendo a Sharon Stone, Michelle Pfeiffer y a Julianne Moore nadie diría que las dos primeras tienen 54 años y la última 52.

Con todas ellas como ejemplo la palabra cuarentona pierde su sentido negativo. Ya no hay que pensar que a los 40 comienza el descenso y termina la juventud. Es una edad perfecta para disfrutar de la vida y sentirse más bella que nunca.