Pasarela

Vacaciones en las islas griegas más cinematográficas

  • Para revivir las escenas más míticas de la película 'Mamma Mía!' sólo hace falta viajar a Grecia y perderse en algunas de las bellas islas que rodean la costa

Es uno de los destinos más versátiles. Grecia es la capital de la Historia. Los turistas acuden cada año en masa para visitar los lugares más emblemáticos donde nació la cultura Occidental, la acrópolis de Atenas con el Partenón, el templo de Poseidón, y las numerosas islas que rodean toda la costa del país mediterráneo.

Cualquier época del año es ideal para viajar a Grecia, pero si se hace en verano, siempre es recomendable pararse a disfrutar de la belleza natural de esas islas. Pensar en las islas griegas es sinónimo de dejar volar la mente para recordar imágenes de algunas películas que se rodaron allí. Esos escenarios de cintas ambientadas en Grecia invitan a ir y recrear sus historias. Mamma Mía! y sus canciones han hecho soñar a muchos con las noches de verano en algún pueblo griego. Gran parte de la película se rodó en Skópelos, una isla con una exuberante vegetación cubierta de pinos. El pueblo tiene una arquitectura tradicional, con casas blancas y está repleto de iglesias. Las playas azules rodean toda la zona y hace que sea uno de los destinos más demandados. Allí fue donde se interpretó la canción de Honey, Honey, es la playa de Glysteri, situada en unos acantilados cubiertos de pinos, en la costa oeste de la isla de Skópelos. Además, la ermita de San Juan, sola en lo alto de un acantilado, es una de las ubicaciones más bonitas. Allí es donde se grabó la escena de la boda de Mamma Mía! Las vistas aéreas que se ofrecen en la película de esta pequeña capilla a lo alto de cientos de escalones no tienen precio.

'Mamma Mía!' es una preciosa historia de amor que rinde homenaje a Grecia y sus bonitas islas

La isla de Skiathos también fue escenario de la cinta. El puerto, las tabernas y los barcos de los pescadores han servido para ilustrar con imágenes la historia de Sophie, su medre Donna y su posible padre, que no sabe quién es.

Los bailes de todo el pueblo y las escenas de fiesta son las que más le gustan al espectador. El colorido, la ambientación y la música, invitan a trasladarte a ese lugar donde la vida parece transcurrir siempre feliz a pesar de las dificultades que haya. El pueblo de Damouchari fue el escenario donde las coreografías tomaron forma y construyeron las imágenes más emblemáticas de la película. La playa de arena blanca y el intenso azul del mar hacen que la localización sea perfecta para pasar unos días de descanso. Además, este pueblo no es muy conocido, por lo que también se está a salvo de la masa de visitantes.

Mamma Mía!es también una historia de amor que rinde homenaje a Grecia y las maravillas de lugares que se pueden encontrar en este maravilloso país. Todos estos destinos, al no ser muy conocidos, tienen la ventaja de estar alejados de la muchedumbre, por lo que los días de descanso están garantizados.

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