La modelo rusa ha compartido una fotografía en su cuenta de Instagram con la que ha hecho saltar las alarmas sobre su posible boda con Bradley Cooper. En la imagen aparecen sus manos en la playa sujetando un cangrejo ermitaño. Aunque a priori resulta una foto sin importancia, no ha pasado desapercibida por la alianza que luce Irina Shayk.

La pareja es muy celosa de su intimidad y nunca ha hablado en público sobre su relación. Por eso no sería de extrañar que el enlace hubiera tenido lugar sin que llegase a oídos de nadie y se hubiese celebrado ante pocos invitados. Desde que comenzaron su relación hace tres años la modelo y el actor apenas se dejan ver juntos. La misma discreción la tuvieron con el embarazo y el nacimiento de su hija Lea. Ellos nunca llegaron a confirmar que estaban esperando un bebé y la noticia del nacimiento de la pequeña no se hizo pública hasta días después de su llegada. Han sido las fotografías captadas por los paparazzi las que han ido desvelando las noticias sobre su relación. Por eso no se espera que haya confirmación sobre si se han convertido en marido y mujer.