Apenas llevaba unos minutos como tetracampeón del mundo cuando Lewis Hamilton lanzó un mensaje a todos sus rivales: "Cuatro es un número fantástico, pero ¡ahora quiero el quinto!".

El hambre del piloto de Mercedes parece insaciable. Ha sido campeón en 2008, 2014, 2015 y 2017 y ya sólo tiene por delante en la lista histórica los cinco del argentino Juan Manuel Fangio y los siete de Michael Schumacher. El británico ya es el piloto con más poles de la historia (72) y acumula 62 triunfos, un registro sólo superado por las 91 de Schumacher.

"Lewis IV, rey de la velocidad y los excesos", apuntó Il Corriere della Sera. "México corona a Hamilton y ya está en el club de los más grandes", indicó La Repubblica.

Pero Hamilton no quiere ni mucho menos detenerse ahí. "Podría hacer lo fácil, como hizo Rosberg, pararme aquí y retirarme con esos cuatro títulos", recordó la decisión que tomó su entonces compañero de Mercedes hace un año, cuando anunció su retirada tras convertirse en campeón.

"Creo que hay más en mí, que hay más cosas por llegar, más retos. Creo que vienen retos por delante y eso me gusta, me gustan los desafíos", añadió.

Hamilton fue noveno en México, pero se alzó con el título porque Vettel no pasó del cuarto lugar. El alemán, tetracampeón del mundo como Hamilton y el francés Alain Prost, ganó su último mundial en 2013, pero todo apunta a que en 2018 será de nuevo el gran rival de Hamilton. "Esta temporada Hamilton ha sido el más fuerte, fue el mejor y se lo ganó", aceptó Vettel, una visión compartida en el mundo del motor.

Con dos grandes premios por delante, no hay tiempo para fiestas, aunque Hamilton se tomará unos días de descanso. Volará de México a Perú para visitar las ruinas de Machu Picchu y después viajará a Brasil para la penúltima carrera de la temporada. Allí, en la patria de su ídolo Ayrton Senna, Hamilton buscará su décima victoria de la temporada.