Balance

Los caseteros cierran la Feria con datos "negativos" y "peores" que los de 2013

  • La Asociación de Caseteros señala que "es irónico que se haya vendido menos con un día más de fiesta" y que el viento y las altas temperaturas "han propiciado el bajo consumo"

A pocas horas de haber finalizado oficialmente la Feria del Caballo 2014, caseteros y feriantes demostraron ayer haberse puesto las pilas para acabar y recoger en el menor tiempo posible, aunque cabe señalar que el propio domingo muchas casetas habían echado ya el cierre y poco quedaba más allá de la fachada y el tablado. De esta forma, entre la polvareda levantada por el viento, coches y camiones, poco quedaba ayer en el Real que recordara a la espectacularidad de la ya Feria del Caballo, incluso los trabajadores de Iluminaciones Ximénez ya se disponían a desarmar y guardar el alumbrado.

Una vez echado oficialmente el cierre, los caseteros comienzan a hacer cuentas y según informaban ayer desde la Asociación de Caseteros presidida por Juan Luis Aguilocho, “el año ha ido justito, mucho peor que el 2013, que ya había sido peor que el 2012 y así sucesivamente”. “Lo que ha marcado este año la Feria ha sido el inicio en el domingo, un total desacierto porque el lunes fue prácticamente nulo en afluencia y venta, el Real era un completo desierto. Creo que la gente ya daba por hecho que no había Feria, es difícil hacer cambiar los hábitos de los ciudadanos”.

En este sentido, Aguilocho comentaba que la solución sería “recortar por el final de la Feria y no por el principio, acabar el sábado de madrugada. No sé a quién corresponde decidir estas cosas, pero deberían planteárselo”. Según los datos manejados por el presidente, “el martes comenzó a animarse un poco la gente, pero lo mínimo, bastante flojo. Ya el miércoles, día cumbre de las mujeres, se pudo vivir la Feria, aunque el tiempo desapacible del jueves acabó con esta racha a pesar de que la noche se recuperó un poco”. Incluso viernes y sábado, “los días claves de la Feria, han bajado bastante en consumo”, explicaba el representante de los caseteros.

Para resumir, desde la Asociación de Caseteros hacían un balance “negativo y bastante peor que el 2013. Solo hay que ver que con un día más de Feria se ha vendido todavía menos que el año pasado.  Aún no tenemos cifras porque no se han cerrado todos los cobros, pero es cierto que los principales proveedores de refrescos, cervezas y vinos han confirmado esta bajada de ventas”.

Respecto a los precios, uno de los temas más criticados por el público, Aguilocho confirmaba que “en la mayoría de casetas se han mantenido con respecto al año pasado, ya que forma parte de un acuerdo que tomaron la mayoría de caseteros hace unos años para ajustarse a la coyuntura económica. No voy a negar que en casetas puntuales sí han subido los precios, pero esta no ha sido la norma general ni mucho menos”.

De la misma opinión era Sergio Jaén, del Restaurante Chamaeleo, que ha regentado dos casetas durante esta Feria. “Ha sido peor que nunca”, señalando como causas principales “el mal tiempo, porque el levante ha hecho mucho daño, y también la crisis”. Jaén daba un dato importante en esta edición, y ha sido el hecho de que “el almuerzo casi se ha perdido, la gente ha venido a la Feria a partir de las seis. Antes la Feria era de almuerzo y ahora es de copas”.

Del mismo modo, y como causa negativa está el tema de los arrendamientos, “porque para hacerse cargo de una caseta se parte con demasiados gastos de inicio y así es complicado”.

Igual de pesimista se mostraba ayer Alfonso Rubio, hostelero extremeño dedicado exclusivamente a trabajar en ferias. Tanto es así que ayer mismo ya preparaban los bártulos para marcharse a El Puerto. “El viento nos ha hecho mucho daño”, apuntaba. Para él, “el mejor día fue el viernes, porque el sábado fue todo bien hasta que empezó el fútbol. Ya después no hubo manera de recuperarlo”.  Como otros, comparte que el arrendamiento “es un lastre” y pide al Ayuntamiento que se controle algo más, ya que “hay gente que quiere explotar las casetas de verdad y no se les da facilidades, tenemos que recurrir al alquiler y eso aumenta los gastos”. 

Pero no todo ha sido negativo. Es el caso de Juan Miguel de la Flor, reconocido hostelero de la ciudad con Tendido 6 y que ha dirigido este año la caseta La Piquera, que muchos consideran la caseta revelación. “Es el segundo año que llevo esta caseta y la verdad es que ha sido mejor que el año pasado”.  No obstante, y como profesional del sector, admite que “ha habido compañeros que han tenido pérdidas, lo sé de buena mano. Conozco gente que incluso a perdido cinco mil euros, y eso no puede ser tal y como está la cosa”. Respecto a futuras medidas, De la Flor aboga también por eliminar el domingo “porque a pesar de las iniciativas que se han puesto en marcha una vez más ha sido desastroso. Es algo que se debería estudiar”.    

La parte de la Feria que casi había llegado ayer a la normalidad es la de las atracciones. Sorprendía ver en la mañana de ayer la mayoría de cacharritos apilados en camiones y poniendo las miras en la siguiente festividad, la de El Puerto, que comienza mañana y dura hasta el próximo lunes. Además, las inmediaciones de la rotonda y la clínica Serman volvían a la normalidad en el tráfico gracias a los técnicos municipales que volvieron a proveer a la zona de semáforos y señales.

Más de lo mismo ocurría con los puestos de comida, tómbolas y maquinitas, pocos quedaban ya a la hora de comer en las inmediaciones del Hontoria mientras algunos se quejaban de lo mal que habían ido este año las ventas y poniendo sus esperanzas en la Feria de El Puerto. 

Otro colectivo en protagonizar un tirón de orejas fue la Asociación de Parados, a la que este año el Ayuntamiento adjudicó una zona para el estacionamiento. El presidente, Manuel Garrido, calificaba este espacio “como un auténtico boquete junto a Carrefour Norte. Hemos tenido problemas de todo tipo y no nos explicamos por qué la Policía ha sido tan quisquillosa con nosotros”. 

El presidente de la Asociación de Parados no entendía “por qué la Policía era tan pesada con nosotros y sin embargo no hacía nada con la multitud de aparcamientos ilegales colocados al lado de la Feria, parece que están en contra de los parados”. De esta forma, Garrido confirmaba que “llevamos intentando reunirnos con María José García-Pelayo o Saldaña desde hace meses y no quieren ni recibirnos. Un año llevamos sin poder hablar con ellos. Es de vergüenza”, apuntillaba. 

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