Feria

Un paseo por el Casco Antiguo y por la historia de la Patrona

  • Más de 50 personas participan en dos visitas guiadas por el centro Explican cómo era la Feria desde su inicio y los distintos escenarios

Hay muchos lugares por los que los almerienses circulan a diario pero desconocen las curiosidades y secretos que ocultan. Lo mismo ocurre con los orígenes de la Feria, ¿desde cuando se celebra y qué escenarios han sido protagonistas a lo largo de la historia? Estas y otras muchas preguntas tuvieron respuesta ayer a través de las visitas guiadas Descubriendo Almería y Tradiciones de Almería. La Feria organizadas por la Oficina de Turismo de la capital. Más de 50 personas recorrieron las calles del Casco Histórico y del centro para conocer un poco más la historia y tradición de la capital.

La visita Descubriendo Almería, en la que participaron unas 20 personas, partió a las 10:00 horas de la Plaza Vieja, cuya estructura original es del siglo X, siendo un importante zoco árabe por aquel entonces. El monumento de mármol a los popularmente conocidos como Coloraos, preside la plaza. Al salir de aquí se pudo observar la muralla norte de la Alcazaba, así como el cerro de San Cristóbal, llamado así porque antes de la Guerra Civil se encontraba en este lugar la ermita de este santo. Debido a los daños que sufrió fue derrumbada y en recuerdo se construyó este monumento coronado por el Sagrado Corazón de Jesús, también realizado en mármol.

La explanada de la Alcazaba y el barrio de la Medina, barrio más antiguo de la ciudad, fueron el siguiente escenario. El entramado de calles que caracteriza a este barrio tenía un cometido muy importante, despistar a los asaltantes y ralentizar su llegada a las puertas de la fortaleza. Pequeñas calles con casas por aquel entonces de cal blanca, todas iguales, algunas sin salida o que aparentan no tenerla, era el lugar perfecto para realizar emboscadas a los que pretendían asaltar la fortaleza.

De ahí al lugar más romántico de la ciudad, la plaza Campoamor, donde se encuentra un mosaico de un sacerdote llamado San Valentín, que cuenta la leyenda fue mártir por celebrar bodas en la clandestinidad allá por el siglo III entre soldados de Roma y las jóvenes muchachas, ya que el emperador no quería porque las mujeres despistaban a los combatientes. El recorrido continuó por el Convento de las Puras, donde justo al lado, en un moderno edificio con espejos, se refleja la Alcazaba. La plaza de la Catedral fue otro de los lugares de obligada parada, donde los visitantes pudieron conocer sus características arquitectónicas y la procedencia del símbolo de la ciudad, el Sol de Portocarrero. El broche de esta visita fue el Santuario de la Virgen del Mar, talla anónima que fue descubierta por un hombre que se encontraba en la torre vigía y que vio relucir algo en las aguas de la playa de Torre García, en 1502. Pero no es hasta 1806 cuando es proclamada patrona de la ciudad.

En la segunda visita, Tradiciones de Almería. La Feria, que tuvo lugar a las 12:00 horas, se hizo un recorrido por la historia y los escenarios que a lo largo de los siglos ha ido ocupando la celebración de estas fiestas. La primera Feria data de principios del siglo XVII y se celebró en la Plaza Vieja. Durante muchos años esta festividad tenía lugar en enero. Es en 1807 cuando se modifica y pasa a celebrarse en el mes de agosto. La primera corrida de toros, donde se creó la tradición de la merienda, se celebró en 1654, en este lugar, ya que hasta el siglo XIX no se construye la plaza de toros. En 1759 se hizo el primer castillo de fuegos artificiales. En 1886 se decidió trasladar la Feria a la Puerta de Purchena. El primer programa de Feria data de 1893 y el primer cartel llegaría un año después, en 1894.

La visita concluyó en el Parque Nicolás Salmerón, donde desde los 60 hasta principios de los noventa, con un paréntesis de unos años que tuvo lugar a finales de los 70, se celebró la Feria hasta su traslado definitivo al recinto de la Avenida del Mediterráneo. Es aquí cuando surge la Feria del Mediodía, debido a las quejas de los hosteleros que se ven perjudicados con el traslado del recinto. Recinto que sufrió otro traslado a principios de este siglo para instalarse en la zona de Estadio de los Juegos Mediterráneos.

Sin duda dos recorridos por el centro histórico de la ciudad y por sus tradiciones que han hecho disfrutar a almerienses y a muchos turistas que no han querido perderse esta oportunidad de conocer estas fiestas.

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