Luis Aragonés, seleccionador español, manifestó a 24 horas del partido que le enfrentará en los cuartos de final de la Eurocopa ante Italia, que podría ser, en caso de derrota, el último que dirija al frente de la el combinado nacional, que los jugadores "van a morir en el campo" en busca de un triunfo. "Tengo un grupo que merece de una vez por todas que se corte con el problema que tenemos en España de no pasar de cuartos de final y estamos convencidos de que vamos a ganar. Los jugadores no piensan en otra cosa que no sea la victoria", manifestó el seleccionador, que se confesó sereno porque ha vivido muchos encuentros importantes, aunque reconoció que el de esta noche "es el más importante del mundo" porque defiende a un país.

"He tenido muchos partidos importantes en todos los equipos en los que he jugado y militado, pero ahora defiendo un país y se me pone el vello de punta. Por mi país y por patriotismo, el de mañana es el partido más importante del mundo", dijo Luis Aragonés en rueda de prensa. "Mi estado anímico es normal, porque tengo que transmitir tranquilidad a los jugadores. Siempre he dicho que tengo la botella por la mitad, pero en mi interior, estoy convencido de que vamos a ganar", declaró.

Sobre las bajas que presentará el rival, el seleccionador señaló que son importantes, pero que le preocupa el equipo en general: "Italia sigue siendo un equipo muy competitivo y tiene muy buena plantilla para suplir a los que faltan".

Preguntado por la opinión de Arrigo Sacchi, quien dijo que si el partido llegaba al final igualado España quedaría eliminada, Aragonés señaló que se refería a que Italia "tiene más oficio". "Si hay igualdad, puede ganar cualquiera. Italia es un equipo defensivamente fuerte y con una contra importante. Habrá que estar muy atento a las coberturas", declaró.

Luis recordó el encuentro ante Francia del pasado Mundial de Alemania: "El equipo se fue muy arriba cuando no debía de hacerlo tanto, pero tenemos una única forma de jugar que es tener el balón. Es nuestra seña", explicó el seleccionador, quien añadió que "por arriba somos batibles porque no tenemos la altura de los demás equipos". "Debemos hacer buenas coberturas. No vamos a hacer marcajes especiales para nadie", añadió.

Por último, el seleccionador nacional volvió a mandar un mensaje a sus jugadores: "Cualquier equipo que se precie tiene que salir al campo de fútbol convencido de que va ganar. Los jugadores no piensan en otra cosa. Mi preocupación es que España juegue como ella sabe. No estamos pendientes del rival, aunque le respetamos muchísimo".