Una de las favoritas a llevarse la Eurocopa, Holanda, deberá pasar hoy un duro test en los cuartos de final ante la Rusia de Guus Hiddink y con el síndrome Boulahrouz en las espaldas.

Para el seleccionador ruso, holandés de origen, es el duelo soñado y para los fans que se den cita en Basilea o lo sigan por televisión, un partido esperado por la propuesta ofensiva de ambos equipos.

"Será un espectáculo fantástico", prometió el capitán ruso, Serguei Semak, antes de la reedición de la final de la Eurocopa de 1988 en Alemania, que ganó la Holanda de Rinus Michels.

Y es que el duelo será especial para Hiddink, que se encuentra con su ex equipo en el banquillo rival. "Será un partido especial para mí, será fantástico ver enfrentarse a dos equipos así, por lo que será un gran partido", señaló uno de los revitalizadores del fútbol ruso.

El técnico de 61 años, que fue técnico de los oranje de 1995 a 1998, ve a su equipo como víctima ante la selección tulipán, que ganó los tres partidos de su grupo de la muerte.

"Para mí Holanda es el mejor equipo del torneo, pero si mejoramos la efectividad de nuestras ocasiones, la semifinal es posible. Además, nadie conoce mejor el fútbol holandés que nuestro técnico", agregó Semak, que confía en su seleccionador.

Marco van Basten, preparador holandés, no quiso personalizar en Hiddink y recordó que se trata de un Holanda-Rusia. El entrenador no siente el favoritismo de su equipo como una carga adicional. "Estoy seguro de que podemos asimilar esa presión de favoritismo que todo el mundo nos da", señaló, y aseguró que la tragedia familiar del defensa Khalid Boulahrouz, cuya hija prematura murió el pasado jueves, "ha hecho que el equipo esté más unido".

Sus compañeros le quieren brindar un triunfo. Marco van Basten no quiso revelar ayer si Boulahrouz, de 26 años, será de nuevo titular en el lateral derecho como en los tres partidos previos. "Me ha dicho que está dispuesto a jugar", aseguró.

Holanda llega a sus terceras semifinales de una Eurocopa desde el triunfo de 1988, y al duelo de esta noche con el equipo descansado después de que ante Rumania jugaran los suplentes. Todo lo contrario que los rusos, que sólo 72 horas después de la decisiva victoria por 2-0 ante Suecia, encaran un nuevo choque sin posibilidad de error. "Es un poco un problema para nosotros", admitió el que también fuese entrenador del Real Madrid.

Sin embargo, el holandés no se planea muchos cambios en el once ruso. "Para eso nos falta calidad en la plantilla. Por desgracia no tenemos ese lujo de problema de Holanda, que tiene un recambio igual de bueno para todas las posiciones", dijo.

Al igual que contra Suecia, Hiddink ya podrá contar en el once titular con a una de las estrellas de la selección rusa Andrei Arshavin, el cual ha manifestado su intención de ayudar a hacer real el sueño de su preparador: "Me alegraría si pudiéramos cumplir su gran sueño: una victoria sobre Holanda".