Las condiciones que plantean los partidos independentistas para conformar una lista unitaria para las elecciones del 21 de diciembre complican un acuerdo de máximos, aunque sí parece más factible una unidad de acción soberanista con otras fórmulas, como incorporar puntos programáticos en común. Los contactos se han intensificado antes de que termine hoy el plazo para registrar coaliciones electorales, aunque los requisitos planteados hacen difícil repetir o incluso ampliar la fórmula de Junts pel Sí (JxSí), con la que la antigua Convergència y ERC se presentaron a las de 2015.

Pese a que las últimas encuestas sitúan a ERC como primera fuerza en Cataluña, con 40 escaños, en contraste con un PDeCAT que podría quedarse con una quincena, los demócratas proponen que Puigdemont encabece una lista unitaria. La idea de una candidatura conjunta en la que participen los miembros del Govern destituidos, así como los presidentes de la ANC y Òmnium Cultural, cuenta con las simpatías de las entidades soberanistas. Pero la fórmula genera reservas en ERC, que no quiere repetir un JxSí sólo con el PDeCAT y sólo avalará una "lista única" si en ella se integra también la CUP y otros sectores de la izquierda soberanista. En caso contrario, ERC prefiere que haya tres listas -la suya la encabezaría Junqueras- que tengan puntos programáticos en común sobre la hoja de ruta a la independencia, para maximizar así los votos de los respectivos espacios ideológicos.

Otra de las fórmulas es plantear un paraguas conjunto a través de una marca distintiva común que cada partido añadiría al lado de sus siglas en las papeletas electorales, para dejar clara la voluntad de unidad de acción. La CUP decidirá el domingo si concurre y si lo hace en solitario o en coalición. En la formación anticapitalista ven muy difícil la posibilidad de compartir candidatura con la antigua Convergència. También se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de constituir un "frente de izquierdas" que englobe a ERC, la CUP y sectores procedentes de Podem.