El pesquero español Clot de I'llot ya ha atracado en el puerto de Trípoli (Libia) después de que recibiera la autorización de las autoridades del país, pero la mayoría de los inmigrantes que rescató de una patera en aguas internacionales se niegan a salir.

En declaraciones a la Cadena SER recogidas por Europa Press, José Ruso, armador del pesquero, indicó que la mayor parte de los indocumentados, entre los que hay mujeres y niños, "se han quedado dentro del barco, en la segunda cubierta, y de ahí no quieren salir".  

Hasta el momento, según explicó el armador del pesquero de Santa Pola (Alicante), ya han abandonado el barco un total de 14 inmigrantes, pero con los demás siguen "negociando, a ver si les convencen poco a poco".

Los inmigrantes, que podrían ser somalíes y la mayoría se encuentra en mal estado de salud, "tienen miedo, no quieren salir, están bastante asustados y pueden crear problemas", consideró Ruso, quien añadió que "la situación no es muy buena".

Los pescadores alicantinos encontraron la patera "medio deshinchada" y, por lo que pudieron averiguar, los indocumentados habían partido hacía diez días. Durante la travesía murieron diez de ellos, incluyendo una mujer embarazada y varios niños, que fueron tirados por la borda por los demás.