Tal vez empujados por las críticas al modelo vertidas por ciertos sectores vinculados al PP madrileño y por la campaña proprimarias alumbrada en las últimas semanas, los populares quieren democratizar al máximo posible el camino hacia la candidatura a la Presidencia del partido poniendo, negro sobre blanco en sus estatutos, la obligación de la dirección en favorecer la igualdad de oportunidades y dar a todos los candidatos por igual todos los medios materiales y humanos de los que dispone la formación.

Tal es así, que la ponencia estatutaria del congreso de junio, elaborada por la presidenta del PP balear, Rosa Estarás; por el líder de los populares gallegos, Alberto Nuñez Feijóo; y por su homólogo castellano-leonés, Alfonso Fernández Mañueco, defiende que cualquiera de los 750.000 militantes pueda aspirar en igualdad de condiciones a líderar el PP sin ninguna condición previa.

Eso sí, los ponentes dejan igual el baremo de la obtención de avales, el 20 por ciento, para confirmar la candidatura ya en periodo congresual. "Nos parecía que en este momento no se debían tocar las reglas del juego cuando el juego ya ha comenzado", explicó Nuñez Feijoó.