El lehendakari, Patxi López, apeló al esfuerzo de todos para consolidar la convivencia en el País Vasco tras el cese de la violencia de ETA, al tiempo que colocó al empleo como gran objetivo de su gobierno para 2012.

En su tradicional mensaje de fin de año, López señaló en las primeras navidades sin terrorismo que su "gran sueño" desde que tomó posesión de su cargo fue lograr el fin de ETA.

Una vez conseguido el cese de la actividad terrorista, la "gran tarea colectiva" a la que se enfrenta el País Vasco es afianzar la paz "reparar el daño, arropar a las víctimas y asentar valores" para construir una Euskadi "entre todos y no unos contra otros", señaló López.

También manifestó que en el camino para llegar a este año de "esperanza y alegría" han quedado muchas víctimas del terrorismo, a las que recordó para que su memoria no se pierda "en la niebla del tiempo".

Asimismo hizo un reconocimiento público al coraje cívico demostrado por la ciudadanía vasca para no doblegarse y enfrentarse desde diferentes ámbitos de la vida política, económica y social al totalitarismo y la violencia en defensa de la libertad y los valores democráticos.

Una libertad "inédita" que se nota "hasta en la calle", en las relaciones y en las preocupaciones del País Vasco, manifestó.

El otro gran eje sobre el que pivotó el discurso del lehendakari fue la crisis económica y el empleo y, de hecho, sus primeras palabras fueron para "todas las personas que lo están pasando mal" porque no tienen trabajo o atraviesan situaciones económicas difíciles.