A las deserciones de algunos de sus más próximos colaboradores en los últimos cuatro años y a las críticas que su candidatura a la reelección ha generado en muchos sectores del PP, Mariano Rajoy sumó ayer el primer sondeo oficial de intención de voto tras las elecciones generales que, pese a las previsiones, no es especialmente malo para el principal partido de la oposición. Si bien es cierto que el PSOE dobla la ventaja que obtuvo el 9-M, el líder de los populares gana en valoración entre los españoles aunque aglutina un dato demoledor: tres de cada cuatro españoles no confían en él.

De celebrarse hoy elecciones generales, el PSOE doblaría la ventaja que obtuvo el 9-M, según el barómetro de mayo difundido ayer por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el primero con intención de voto y valoración de líderes. Así, según la encuesta realizada entre el 24 y el 30 de abril -antes de que comenzarán las deserciones de algunos de los colaboradores de Rajoy, el primero Eduardo Zaplana anunció su fichaje por Telefónica el día 29-, al PSOE se le otorga una estimación de voto del 43,6%, el mismo porcentaje de apoyo que cosechó en las elecciones generales del 9 de marzo y seis puntos por encima del PP, que se quedaba en el 37,6%, tres puntos por debajo de sus resultados electorales de un mes antes.

Donde mejor parado sale Mariano Rajoy es en el capítulo de la valoración de líderes. Si el 15 de febrero la macroencuesta preelectoral del CIS otorgaba al líder del PP un 3.95 de valoración, Rajoy logra ahora el 4.24. También sube el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que crece desde el 5.36 al 5.58. Por primera vez en muchos meses, Rajoy supera en valoración al portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, y al líder de IU, Gaspar Llamazares.

Pero Rajoy también recibe la de arena: Zapatero genera mucha o bastante confianza para el 45% de los españoles y poca o ninguna al 51%, mientras el número uno de la oposición genera, por su parte, mucha o bastante confianza al 20%, y poca o ninguna al 75%. Es más: el 38% de los electores que dicen haber votado al PP el pasado 9 de marzo aseguran tener poca o ninguna confianza en el presidente del partido, e incluso un 2,6% de esos votantes afirma que mañana votaría a Unión, Progreso y Democracia (UPyD), el partido de Rosa Díez.

Ésta expresó ayer su satisfacción por el crecimiento en intención de voto (UPyD dobla su respaldo del 9-M y alcanza el 2,6% de los votos) y rechazó las "especulaciones" sobre que el origen de ese ascenso proceda del descenso de tres puntos que a su vez registra el PP.

Respecto a los principales problemas para los españoles, la economía se sitúa a la cabeza. El paro es la principal preocupación, por delante de los problemas de índole económica, el terrorismo, la inmigración y la vivienda. El barómetro del CIS confirma que crece el pesimismo de los españoles respecto a la situación económica. El 44% de los encuestados cree que empeorará dentro de un año frente al 30% que considera que seguirá igual. Sólo el 10% vaticina una mejoría. El 52% cree que la coyuntura es peor hoy que hace un año, el 38 la ve igual y apenas un 6% la considera mejor. Además, el 31% de encuestados cree poco útiles la medidas anunciadas por Zapatero en su investidura contra la crisis económica.

Además, el 75% de encuestados apoyan un pacto antiterrorista que aglutine a todos los partidos democráticos.