Las investigaciones sobre la supuesta trama de corrupción del Ejecutivo balear de Jaume Matas continuaron ayer con las declaraciones del consejero de Cultura de Menorca, Joan Lluis Torres, quien denunció un "agujero económico" de 1,8 millones vinculado a la gestión del Consorcio de Turismo.

El socialista balear instó a Rosa Puig -que era responsable de la Consejería de Presidencia y Deportes- a "romper su silencio" y a presentar su dimisión como consellera en la oposición de la Consejería de Mallorca por sus "responsabilidades políticas". Asimismo, opinó que Puig tiene un problema de "incompetencia" -pues "no tenía ni idea de lo que estaba ocurriendo en el seno de su Consellería"-, salvo que fuese "cómplice" de los altos cargos implicados en la trama de corrupción.

Torres especificó que la deuda de 1,8 millones de euros estaría vinculada a la construcción del albergue juvenil Sa Vinyeta de Ciudadela, gestionado y ejecutado durante el mandato de la ex consellera.