El nuevo embajador de Estados Unidos en España, Alan Solomont, ha llegado este sábado a Madrid para incorporarse a su nuevo destino, un año después de la marcha de su antecesor, Eduardo Aguirre, periodo en el que el cargo ha estado vacante.

Solomont ha llegado pasadas las ocho de la mañana al aeropuerto de Barajas en vuelo procedente de Boston, acompañado de su esposa, sus dos hijas y su perro, y ha sido recibido por el equipo de la embajada, entre ellos el agregado de negocios, Arnold Chacón, quien hasta ahora ejercía de número dos.

Está previsto que se reúna este mediodía con el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, a quien entregará las cartas credenciales y con quien departirá previsiblemente sobre asuntos de interés para ambos países.

El nuevo embajador, de 60 años, es un empresario judío que ha desarrollado su carrera profesional en el terreno de la salud y de los servicios a la tercera edad y ha sido uno de los principales recaudadores del Partido Demócrata en los últimos años.

Después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, le designara para el cargo en agosto pasado, Solomont ha tenido que esperar cuatro meses para que el Senado le diera su visto bueno, otorgado el 24 de diciembre último.

En su acto de juramento como embajador, que tuvo lugar el pasado día 5, Solomont aseguró que su llegada a España coincide con un "momento clave" de la relación bilateral y de la historia de su país.

"Para hacer frente a tantos problemas mundiales, desde la extensión del terrorismo, hasta el calentamiento global y la pobreza mundial, España es un aliado importante de Estados Unidos en el que confiamos cada vez más", dijo Solomont, según el extracto de su discurso divulgado por la Embajada estadounidense en su página web.

En su opinión, Obama "agradece el compromiso de España para lograr el éxito en Afganistán, su ayuda en el cierre de Guantánamo y su colaboración en respuesta a la crisis económica mundial".