El lehendakari, Juan José Ibarretxe, tiene cita el próximo día 20 en el Palacio de La Moncloa pero ya ha adelantado, por carta, sus intenciones al presidente del Gobierno. Como había anticipado hace unos días el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, la nueva hoja de ruta del presidente vasco pasa por los acuerdos de Loyola, que suscribieron PNV, PSE y Batasuna en otoño de 2006, meses antes del fracaso del proceso de paz.

Ajuria Enea remitió ayer al Palacio de La Moncloa un documento de cinco folios bajo el título de Propuesta abierta para la convivencia refrendado entre el presidente del Gobierno español y el lehendakari del Gobierno vasco. Se trata de la nueva hoja de ruta de Ibarretxe, que esta sostenida de nuevo en el derecho a decidir de los vascos.

El lehendakari propone al presidente del Gobierno garantizar que "la sociedad vasca pueda ejercer el derecho a decidir libremente su propio futuro".

Ibarretxe quiere, en este sentido, que Zapatero impulse un "proceso de negociación política entre todos los partidos vascos, sin exclusiones".

El lehendakari propone asimismo que el Gobierno reconozca la "identidad nacional" del Pueblo Vasco integrado por las tres provincias vascas, Navarra y el País Vasco francés.

Exige que el Estado respete "las decisiones que sobre su futuro político adopte libre y democráticamente la ciudadanía vasca", decisiones, matiza, que deberán votarse "en ausencia de cualquier tipo de violencia y coacción, siguiendo las normas y procedimientos legales".

Por otra parte, Ibarretxe pide al Gobierno su compromiso de promover la creación de un Órgano Institucional Común entre el País Vasco y la Comunidad Foral de Navarra.

Vitoria exige además la aplicación de los acuerdos "en todos los ámbitos institucional" en los que el Gobierno vasco y el central tengan representación. "En última instancia, tras los procesos de negociación , pacto y tramitación en las instituciones competentes, los acuerdos serán sometidos a la decisión de la ciudadanía a través de referéndum", señala la propuesta de pacto difundida ayer por Ajuria Enea.

Al nuevo intento del presidente vasco se refirió la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. Tras la reunión del Consejo de Ministros, la portavoz del Ejecutivo aseguró que la posición del Gobierno "es y será siempre" que "sólo es posible reformar los estatutos desde el más escrupuloso respeto a la Constitución". "Si lo que desea el lehendakari es volver a sacar del cajón su plan, el presidente dijo 'no'. Ha sido, es y será un no rotundo pues no está dentro de la Constitución", explicó en su habitual comparecencia tras la reunión del Consejo de Ministros.