El Puerto

Un problema político que en pocos meses será un problema ciudadano

  • Los trabajadores de la limpieza pública, indignados ante el bloqueo del pliego de condiciones para sacar a concurso el servicio

  • La reunión celebrada ayer no sirvió para cambiar posturas

El alcalde, junto a concejales del gobierno local y técnicos municipales, reunió a sindicatos, grupos municipales y colectivos en la mañana de ayer.

El alcalde, junto a concejales del gobierno local y técnicos municipales, reunió a sindicatos, grupos municipales y colectivos en la mañana de ayer. / andrés mora

La reunión celebrada en la mañana de ayer en la sala de prensa del Ayuntamiento, para tratar de desbloquear el pliego de condiciones para la adjudicación del servicio de limpieza y recogida de basuras, no sirvió para el fin previsto. La idea era que, en presencia de sindicatos y otros colectivos ciudadanos, los representantes de los grupos municipales plantearan, ante el equipo de gobierno y los técnicos municipales, las cuestiones que les han impedido hasta ahora dar su apoyo a este documento, que ha sido ya rechazado en pleno hasta en dos ocasiones, la última de ellas la pasada semana.

La reunión, sin embargo, no sirvió para eso y dejó claro que ni Levantemos El Puerto ni el Partido Popular están por la labor de moverse un ápice de sus posiciones. En el caso del gobierno, ayer quedó claro que el último pliego que pasó por pleno es el que defienden también los técnicos municipales y los sindicatos, por no hablar de la plantilla, que ya le ve las orejas al lobo y teme que en noviembre pueda expirar el actual contrato dejando a los trabajadores en la calle y a la ciudad sin servicio de limpieza.

Un trabajador clamó: "Tenemos dos espinas, el no por sistema y el no por utopía"Los colectivos locales apostaron por acercar posturas para desbloquear la situación

Aquí el tiempo apremia. El primer pliego se llevó a pleno en marzo y fue rechazado. En estos meses, el documento se ha modificado pasando los criterios económicos de pesar un 70% a un 57% de la valoración de las ofertas, al tiempo que se han introducido mejoras laborales, algunas de ellas a propuestas del grupo Levantemos.

Responsables provinciales de sindicatos como Comisiones Obreras y UGT abogaron por la aprobación de este documento como el mal menor para desbloquear la situación, aún reconociendo que de cara al futuro se podrán estudiar alternativas encaminadas a la municipalización del servicio. El problema es que ahora no hay margen de maniobra.

La principal reivindicación realizada por Levantemos, representada por la secretaria del grupo municipal, Irene Arana, y el concejal José Oliva (aunque la primera llevó al voz cantante) fue que la duración del contrato fuera de dos años más uno de prórroga, y no tres años más dos prorrogables, como propone el equipo de gobierno. El concejal de Economía, Antonio Fernández, defendió que esta reducción del plazo no era viable porque entonces se hacía imposible la amortización de la inversión prevista, aunque Levantemos insistió en esta tesis de forma reiterada durante toda la reunión.

También rechazó Fernández que sea posible, en este momento, municipalizar el servicio, porque costaría como mínimo 19 millones de euros, un dinero del que El Puerto no dispone porque no se puede endeudar más.

También se preocupaba Levantemos por las precarias jornadas de algunos trabajadores, aunque el nuevo contrato prevé 500 jornadas a disposición del Ayuntamiento que vendrán a reforzar el servicio cuando sea necesario e irán en beneficio de estos trabajadores que menos cobran.

Por la parte contraria el Partido Popular, representado por Germán Beardo y Millán Alegre, negaba la mayor y planteaba volver a hacer el estudio económico porque el que han hecho los técnicos "no nos da credibilidad", planteando un incremento del gasto previsto para este contrato (12,9 millones anuales), lo que requeríría previamente modificar el Plan de Ajuste. Además, pedían los populares que entre tanto se planteara una nueva prórroga o contrato negociado, lo que fue calificado por los sindicatos como un "parche".

Incrédulos asistían a este debate enquistado colectivos como la Asociación de Empresarios o la Flave, cuyo representante resumió la situación aseverando que "aquí hay un problema político. Los sindicatos y los trabajadores están de acuerdo en aprobar este pliego, ¿qué problema hay? Os tenéis que poner de acuerdo".

Uno de los trabajadores también lamentó este enrocamiento político señalando que "tenemos dos espinas: el no por sistema (en referencia al PP) y el no por la utopía (en alusión a Levantemos). No tenemos tiempo", recordó.

Al final del encuentro, que duró más de dos horas, tanto Antonio Fernández como David de la Encina se mostraron visiblemente molestos con el desarrollo de algunas intervenciones, sobre todo al ver que las posturas no se aflojaban en ningún sentido.

David de la Encina anunció que el documento se volverá a llevar a pleno en los próximos días, con la intención de sacar adelante este pliego de condiciones para garantizar un servicio básico para la ciudad.

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