Los conductores que cada día tienen que circular con sus vehículos por la ciudad vivieron ayer una dura jornada, marcada por las distintas obras en marcha que coincidieron en diferentes puntos del término municipal.

La zona más afectada fue sin duda el entorno del cementerio, donde se habían anunciado los trabajos de asfaltado de la zona. Una escueta nota emitida por el Ayuntamiento anunciaba el viernes pasado estos trabajos, con cambios en la calle Veracruz y la prolongación de Puerto Limón, donde se habilitó el doble sentido de la circulación del tráfico desde poco después de las nueve de la mañana. Sin embargo, este aviso no fue en absoluto suficiente y los numerosos conductores que pasan cada día por la zona sufrieron en sus carnes retenciones de tráfico de más de media hora, sobre todo coincidiendo con las horas punta. La principal queja, una vez más, fue la falta de información sobre recorridos alternativos.

La nueva señalización de Pozos Dulces no permite el giro directo hacia Espíritu Santo

También quienes circulaban por el centro tuvieron problemas al encontrarse cerrada al tráfico la calle Aurora, una vía crucial para dirigirse a la zona de La Puntilla. En esta ocasión el corte viene motivado por unos trabajos de canalización de gas que está llevando a cabo la empresa Redexis y el tráfico ha quedado desviado por la avenida de la Bajamar, donde se ha establecido el doble sentido de circulación hasta la calle Valdés, impidiendo para ello el estacionamiento temporalmente en la zona. Este cambio también provocó ayer varios despistes y contratiempos a más de un conductor, aunque los trabajos seguirán aún durante varios días y no se prevé la reapertura de la calle hasta los primeros días del mes de julio.

Finalmente, la remodelación viaria de la glorieta de Pozos Dulces también ha levantado quejas, ya que con la nueva señalización horizontal las personas que vienen desde el centro de la ciudad o desde Valdelagrana, y quieren rodear la rotonda para dirigirse hacia la calle espíritu Santo, no pueden hacerlo al haberse pintado en el suelo una línea continua, de manera que estos conductores deben avanzar hasta la siguiente rotonda, la de la estación.

El portavoz adjunto del Partido Popular, Millán Alegre, se hizo eco ayer de este caos circulatorio y criticó "la falta de previsión del alcalde, David de la Encina, con respecto a los cortes de tráfico que ejecuta, ya que una vez más en el momento del año donde más visitantes tenemos convierte el centro de la ciudad en una auténtica ratonera".

Alegre señala que "desde el grupo Popular no sabemos si lo hace adrede para así fastidiar a todo turista que se precie a visitar la ciudad, o es que quizás la torpeza del Gobierno los lleve a cometer estos errores garrafales que le afectan al conjunto de la ciudad y los comerciantes en particular".

Para Alegre "es un auténtico caos desde que se entra por Pozos Dulces, lugar en el que han tenido todo el año para ejecutar las obras para cambiar el tráfico, pero De la Encina ha preferido actuar en mitad de junio, así el caos circulatorio es mayor y se hace notar más su gestión. Si uno sigue adentrándose en la ciudad va a llegar a la calle Aurora, donde se encontrará con un corte de tráfico que te obligará a desviarte de tu itinerario habitual, porque el alcalde también ha pensado que es mejor hacer esta obra ahora, y así los turistas hacen una ruta por El Puerto antes de llegar a La Puntilla".

También critica el edil popular que se está asfaltando un tramo de la avenida de Fuentebravía, "todo esto sin olvidar que las obras del Cementerio, deberían haber terminado en febrero. Valdelagrana tampoco podía quedarse sin su obra correspondiente en verano", ironizó Alegre, quien pide al alcalde "más visión de ciudad y que entienda que son muchos lo portuenses que viven del turismo, como para hacerles imposible la entrada a la ciudad".