Las bajas temperaturas a pesar de lucir un sol radiante, o la coincidencia casi a la misma hora del acto de presentación del cartel y el pregonero de la Semana Santa pudieron haber influido ayer a la hora de que menos portuenses que en anteriores ediciones se animaran a participar en la romería de San Antón, una cita que cada mes de enero tiene su momento más especial en la bendición de los animales.

El presidente de la asociación de vecinos del Pago de la Alhaja, Francisco Lara, se mostraba ayer satisfecho por el resultado de la festividad, si bien reconocía que en esta ocasión se había producido una menor afluencia de personas y mascotas. Aproximadamente 1.500 animales pasaron por el agua bendita a lo largo de la mañana, cerrándose el acto aproximadamente a las dos de la tarde.

Como cada año las mascotas más numerosas fueron los perros, aunque también hubo gatos, serpientes, lagartos, asnos, tortugas e incluso un caracol.

La jornada comenzaba a primera hora de la mañana con el traslado de la imagen del santo al pinar, mientras que la bendición de animales comenzaba poco antes de la una de la tarde. Como es habitual en esta cita, en la que los protagonistas son los animales, varias protectoras de la ciudad expusieron en sus stands todo tipo de productos dirigidos a promover la adopción y a recaudar fondos en pro del sacrificio cero.

El presidente del Pago de la Alhaja se refirió también al anuncio realizado por el Ayuntamiento hace unos días, señalando que de cara a próximas ediciones se quiere municipalizar la organización de la fiesta, lo que Francisco Lara consideró una buena noticia, ya que de esta manera los actuales organizadores, los vecinos, se verían menos agobiados a la hora de saber con los medios que cuentan cada año de cara a la organización de esta festividad.