Viernes Santo · El Puerto

Una intensa jornada para tres hermandades señeras

  • El Nazareno volvió a reinar de madrugada y el Viernes se llenó de solemnidad con la Soledad y la Vera Cruz

 TRES de tres. Este año no ha habido que lamentar, hasta hoy, los sustos que en muchas ocasiones les da la climatología a los cofrades y la jornada del Viernes Santo se desarrolló con la presencia en las calles de las tres hermandades que cada año ponen el punto y final a los recorridos de las hermandades de penitencia en la ciudad.

Así, un año más Nuestro Padre Jesús Nazareno volvió a reinar en la madrugada más larga del año. A las cinco de la mañana salía desde la Iglesia Mayor Prioral y como cada año, los numerosos fieles que profesan devoción a esta imagen, tan ligada al mundo de la mar, no dudaron en salir a la calle privándose de horas de sueño para acompañar al Señor con su pesada cruz. En esta ocasión, además, había gran curiosidad por comprobar el resultado de la restauración a la que ha sido  sometida la imagen, a cargo del restaurador sevillano Juan Manuel Miñarro.  Hay que decir que esta restauración no ha estado exenta de polémica, ya que algunas voces opinan que  la intervención ha sido demasiado agresiva.

Pero esta madrugá no será  la última vez en la que se pueda contemplar al Nazareno en las calles, ya que para el próximo 30 de agosto  la imagen volverá a procesionar con motivo del 450 aniversario de la hermandad.

La recogida tanto del Nazareno como la de su madre, María Santísima de los  Dolores, fue seguida como cada año por cientos de personas que se congregaron a mediodía en la plaza de España.

Este año el Viernes Santo fue completo y a diferencia de lo que ocurrió en 2013, cuando  tanto la Vera cruz como la Soledad no pudieron realizar sus recorridos procesionales a causa de la lluvia, en esta ocasión ambas hermandades pudieron desfilar sin apenas sobresaltos, aunque hacia la hora de salida las nubes se intensificaron.

La hermandad de San Joaquín fue la primera en salir, a las siete y media de la tarde, y poco después accedía a la Carrera Oficial para  recorrer después las calles del centro hasta aproximadamente las dos de la madrugada.

Poco después de que pasara por Carrera Oficial la Vera Cruz hacía su entrada en la misma la Cruz de Guía del Santo Entierro, que había salido a las ocho de la tarde desde la Iglesia Mayor Prioral. Durante todo el puente festivo ha sido notable la presencia de turistas en la ciudad, animados sin duda por el buen tiempo, algo que se ha notado tanto en los recorridos procesionales como en las terrazas de los bares y restaurantes, que durante toda la semana han dispuesto de dos horas extra de apertura.

Ahora, tras la salida prevista para hoy de la hermandad del Resucitado —si el tiempo lo permite, ya que los partes meteorológicos no son demasiado optimistas— será el momento de hacer balance de una intensa semana marcada sobre todo por la nueva ubicación de la Carrera Oficial.

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