Hasta las ocho de la tarde de ayer, los efectivos del parque de bomberos de la ciudad tuvieron que realizar más de una decena de actuaciones debido a los fuertes vientos. Una de ellas fue la que se tuvo que realizar en un muro junto al instituto La Arboleda, que corría el riesgo de venirse abajo. Para ello, los bomberos procedieron a reforzarlo. También hubo que reforzar un tejado de chapa en la nave de Hierros Óscar, junto al cementerio. Además hubo que retirar un mástil publicitario del parque acuático Bahía de Cádiz y unas ramas de árbol en la antigua N-IV a la altura de la barriada El Tejar.

También los bomberos tuvieron que sanear parte de la fachada de un edificio del Camino de los Enamorados y en la calle Yerba.

La ciudad estuvo en alerta naranja hasta las seis de la tarde de ayer. La previsión meteorológica apunta que los vientos irán perdiendo fuerza de forma progresiva durante los próximos días.