Ver en movimiento la maquinaria de la fábrica de harinas Nuestra Señora de los Milagros, en la céntrica calle Postigo de El Puerto de Santa María, es todo un espectáculo. Desde 1947 esta maquinaria, compuesta por un enjambre de tubos, poleas, correas de cuero y máquinas de madera, no ha dejado de funcionar, dando muestra de la efectividad de la tecnología mecánica creada a principios del pasado siglo.

Las máquinas solían estar en funcionamiento 24 horas seguidas, aunque en estos momentos, a causa de la pandemia, el rendimiento de la fábrica es mucho menor del habitual, ya que la mayor parte de la clientela de esta pequeña fábrica pertenece al gremio de la hostelería y la restauración.

Una vista de la planta baja de la fábrica de harinas.

Pocos portuenses saben que detrás de la Basílica Menor de los Milagros, a pocos metros de la Prioral, se esconde esta joya de la industria portuense, una pequeña fábrica a semejanza de las muchas que existían en España hace años (tan solo en Andalucía funcionaban cerca de 500), y de las que ahora solo quedan en pie un total de 18.

Como explica el molinero Santiago Peñalva, la clave de esta fábrica es la calidad, ya que por su tamaño no pueden competir con las grandes harineras. Una gran empresa del sector puede llegar a moler dos millones de kilos de trigo al año, mientras que en esta pequeña fábrica portuense la cifra alcanza tan solo los 40.000 kilos.

El centro municipal de Patrimonio Histórico de El Puerto entregó en el año 2013 uno de sus diplomas a esta empresa, destacando entonces su dilatada trayectoria.