Los políticos saben que exponerse a un gran número de alumnos de Bachillerato no es tarea fácil. Tienen que conseguir que les presten atención. Pero sus discursos vienen grandes a muchos estudiantes, o simplemente no les llegan. Sobre todo si se habla de política. Aunque, en realidad, el debate que se celebró ayer en el salón de actos del instituto Santo Domingo tenía como tema principal, no la política en sí, sino el acceso a una vivienda digna: un derecho que recoge la Constitución, aprobada un 6 de diciembre cuando los estudiantes de ahora ni siquiera habían nacido.

Pero claro, con discursos políticos a las dos de la tarde, los alumnos de Bachillerato no entendían bien del todo el asunto que se les presentaba. Saben lo que es una vivienda digna y saben lo difícil que está acceder a una de ellas, pero en cuanto los políticos comenzaron a hablar en el moderno lenguaje de las siglas (PGOU, LOUA, POTA, VPO y otras más), llegaron los bostezos y las ganas de almorzar.

No obstante, los políticos que presidían el salón de actos se esforzaron todo lo que pudieron y trataron de desgranar las claves del tema de manera resumida y clara. Y a su vez, los alumnos disfrutaron de una oportunidad única para tratar de tú a tú a sus representantes elegidos en las urnas. La pregunta que abría el debate, "¿Qué haría usted para garantizar el derecho constitucional a una vivienda digna para todos los ciudadanos?", fue contestada en un primer turno de palabra por cada uno de los políticos participantes, empezando por el concejal de Vivienda, Antonio Jesús Ruiz. A él le siguieron la responsable de Urbanismo del Gobierno local, Patricia Ybarra, la parlamentaria andaluza por el PSOE, María Cózar (desconocedora, por cierto, de la realidad portuense), la edil de IP, Silvia Gómez, y el parlamentario andaluz por IU y ex concejal en el Ayuntamiento, Ignacio García. Sus aportaciones fueron sosegadas y con apenas tintes electorales: todos coinciden en que la cuestión de la falta de vivienda hay que resolverla, y las soluciones parten, principalmente, de las administraciones públicas. Aunque, no obstante, también apuntaron la importancia de que el ciudadano, y en particular, la juventud, tome conciencia en la toma de decisiones que afectan al futuro de la ciudad, ya sea participando en la política o a través de asociaciones, sindicatos o cualquier otro tipo de colectivo.

Tras la primera toma de contacto, llegó el turno de preguntas para el joven público. Quizás no estaban muy familiarizados con los conceptos técnicos formulados por los políticos, pero sabían a dónde querían llegar, sabían lo que preguntaban. Y por eso, la mayoría de las cuestiones pusieron a Silvia Gómez en el punto de mira de los estudiantes, como representante del partido que, gobernando durante 16 años, ha dejado una ciudad llena de segundas residencias para gente de fuera y sin apenas zonas verdes: era la visión de los alumnos. Gómez se vio apurada y le pudieron los nervios, llegando a acusar a los inquietos alumnos de "estar muy cortitos", en referencia a lo que ella consideraba como una falta de información sobre ciertos asuntos.

El público aplaudió las explicaciones de todos los políticos, salvo a Silvia Gómez por su exabrupto, pero sobre todo ovacionaron la última intervención del acto, a cargo del profesor Juan Clavero, quien resumió en pocas palabras lo que ha sucedido en la ciudad para que falten viviendas para los portuenses y sobren para los turistas. De hecho, el turno de preguntas sirvió para que se analizaran los orígenes de esta situación en El Puerto: la falta de un PGOU actualizado, la excesiva especulación del suelo y de los pisos, el turismo de segundas residencias y la cantidad de viviendas ilegales que se han construido en los últimos años.

Al final, los alumnos aprendieron algo nuevo y si no, por lo menos, participaron en un acontecimiento que no se da habitualmente en un instituto.