El verano toca a su fin y las playas son las primeras en notarlo. Con la bajada de las temperaturas la aglomeración de turistas desaparece y el número de residuos depositados en la arena disminuye notablemente. Como cada año, el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento ha adaptado los turnos de limpieza del litoral a la temporada baja y desde el día 15 de este mes tan sólo se acometen trabajos en el turno de mañana.

Todas las infraestructuras de las playas, como las duchas, lavapiés, sombras y módulos de servicios instalados se mantendrán hasta final de septiembre en horario de 10:00 a 20:00 horas. La contrata encargada del servicio, Recolte, ha empezado a retirar ya las cabezas de las pasarelas de madera ante la previsión de mareas altas.

La plantilla del servicio de playas pasa de 80 trabajadores en verano a 35 en invierno

La limpieza mecanizada de la arena, que durante el verano se hace de noche, pasa ya en estas fechas al turno de mañana. Los usuarios llegan a caminar por la playa más tarde que en la temporada estival por las bajas temperaturas y el amanecer más tardío que se registra en esta época del año, lo que facilita el cambio de horario de los trabajos.

La caída del volumen de residuos viene acompañada además de un adelgazamiento de la plantilla temporal, que este mes de septiembre se ha reducido en unas 15 personas, aunque el salto a la totalidad de plantilla fija se da el 1 de octubre pasando de 80 trabajadores en verano a los 35 fijos que mantiene Recolte durante todo el año.

El Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento apuesta este año, como novedad, por mantener una ducha fija en todas las playas y algunos accesos a los chiringuitos que se quedan abiertos en invierno. Las playas cercanas a un paseo marítimo también conservarán las papeleras, como cada año.

Ya a partir del 1 de octubre los operarios comenzarán a desmontar los módulos y a realizar las labores de mantenimiento necesarias para que estén en perfecto estado el próximo año. Hay que recordar que aunque la limpieza no se efectúe a diario las playas se mantienen limpias todo el año y que en invierno, concretamente en el mes de febrero, se procede al arado de la arena para oxigenarla y limpiarla en profundidad.