El pleno de la Corporación aprobará la semana próxima el documento de subsanación de errores del PGOU, el último escollo que queda por salvar antes de la entrada en vigor del documento.

Como se recordará, en marzo de 2011 la Junta de Andalucía aprobaba el nuevo Plan General de ordenación Urbana, pero ponía una serie de condicionantes para su entrada en vigor definitiva, la realización de una serie de correcciones que se dividían en tres apartados: subsanaciones, suspensiones y denegaciones.

Con el paso por el pleno del documento de subsanación de los condicionantes impuestos por la Junta, se remitirá el texto a la administración autonómica para su visto bueno definitivo, lo que se espera que ocurra en el plazo aproximado de un mes, ya que como explicó el concejal de Urbanismo, Diego Muñoz, se han realizado los cambios necesarios de forma consensuada.

Así, antes de que concluya el primer semestre del año podría estar ya en vigor el ansiado PGOU, que arrastra un considerable retraso entre otras cosas por la lentitud que conlleva cualquier trámite burocrático entre distintas administraciones.

Entre las correcciones exigidas por la Junta de Andalucía para el nuevo PGOU, las de menor calado pero mayor contenido técnico eran las subsanaciones, que se han resuelto con la elaboración de un informe denominado 'de cumplimiento', que se aprobó en octubre mediante un decreto de Alcaldía y que ya en su día fue remitido para su análisis a una serie de organismos.

De forma paralela, se redactó también un segundo documento en el que se han tratado de resolver las 'suspensiones' establecidas por la Junta de Andalucía, entre las que se encuentran los desarrollos previstos en la Carretera de Sanlúcar o la regularización de una veintena de núcleos de viviendas, así como la ampliación del perímetro protegido en el pinar del Cuvillo, la regulación de los apartamentos turísticos o la concreción de algunas zonas con riesgo de inundación.

En un primer momento se pensó que estos documentos hubiesen estado listos a final del pasado año, de manera que la entrada en vigor del PGOU se realizara en el primer trimestre del año, aunque como suele ocurrir con estos asuntos, toda la tramitación se ha retrasado.

En cuanto a las denegaciones de la Junta, que son aspectos que tendrán que ser eliminados del documento de cara a su entrada en vigor definitiva, se encuentran aspectos como el desarrollo industrial previsto en Doña Blanca, el desarrollo urbanístico en la zona de La Puntilla, la regularización del diseminado rural de la Sierra de San Cristóbal o un plan de mejora ambiental para los diseminados.