La creación de un aula adicional para Infantil de 3 años en el colegio de La Florida, prevista para el próximo curso, ha causado cierta preocupación y malestar entre los padres del centro. Según el presidente del Ampa, Juan Jesús García, esta medida no tiene repercusiones a corto plazo, pues el centro aún está casi vacío, pero entiende que los problemas aparecerán una vez se llenen las aulas desocupadas, dentro de unos años. Por eso, temen que ocurra como en otros colegios de la ciudad, en los que se han tenido que ocupar aulas de informática o bibliotecas, o crear aulas prefabricadas para albergar las clases excedentes.

Al mismo tiempo, critican que el delegado provincial de la Consejería de Educación, Manuel Brenes, les asegurara hace poco más de un mes que el modelo de la Junta es crear sólo centros de dos líneas (dos clases por curso), mientras que ahora vuelve a crear "una barriga" con un aula adicional para los alumnos de 3 años.

Sin embargo, desde la Delegación provincial se ha defendido esta medida, apuntando que lo prioritario es escolarizar a los niños de la zona, siempre y cuando haya sitio. En cuanto a los problemas que se podrían crear cuando el centro esté al completo, el delegado apunta que será una cuestión que, en su momento, resolverá la Consejería de Educación. El próximo año, la incorporación de tres nuevas clases de Infantil de tres años, obligaría a ubicar una de las aulas en el edificio que corresponde a Primaria (actualmente usado sólo por la Escuela de Idiomas). Por eso, los padres piden ya que se adapte el aula 'sobrante' a los requisitos que debe cumplir una clase de Infantil. Los padres, no obstante, quieren dejar claro que su descontento no va en contra de la escolarización de los alumnos, sino contra la "falta de planificación" de la Junta, pues "podrían haber previsto estas circunstancias".