Tras el anuncio de una posible reforma en las ordenanzas fiscales para 2018, con las que se pretende fomentar la actividad comercial en el centro urbano, los comerciantes del casco histórico se han mostrado positivos ante este nuevo propósito del Gobierno municipal. Para ellos sería beneficioso que existiesen más tiendas en las calles del centro para así tener más afluencia de posibles clientes y más productos que ofrecer.

Por ello, una de las medidas que presentó el alcalde ante la junta de portavoces fue la intención de bonificar la tasa de apertura a aquellas personas que quieran abrir un negocio en el centro, una medida que ha tenido una buena acogida entre los comercios encuestados por este periódico.

Entre las mejoras que reclaman está la aplicación de descuentos en los aparcamientos

Sin embargo, hay quienes apuntan que estas mejoras no sólo se deberían aplicar a los nuevos establecimientos, sino que a la vez se debería de "mimar" algo más a los que día a día persisten en el centro, pagando elevadas tasas e impuestos pese a la poca actividad que registra la zona. Además creen que si se aplican mejoras en las nuevas aperturas también se debe mejorar la obtención de las licencias, un trámite muy "farragoso" según dicen para el que se ponen demasiadas trabas a los nuevos negocios, a los locales y a los interesados, no dándose por la administración municipal ningún tipo de facilidad en el inicio de los diferentes proyectos empresariales.

Según comentan los comerciantes consultados, hay tiendas que deben de afrontar hasta 900 euros mensuales solo en lo que se refiere alquiler, según la zona donde se ubique el local y los metros del mismo. Luego hay que sumar el alta de autónomo, que para los nuevos empresarios es de 50 euros el primer año, pero para los que ya llevan años en su negocio oscila entre 200 y 300 euros al mes. La factura mensual sigue alargándose si incluyes los demás impuestos, la luz, el agua, el mantenimiento del local, la reposición de los productos... Al final el margen de beneficio es el para seguir adelante.

Los comerciantes creen que además de fomentar la apertura de nuevos negocios, hay que realizar una serie de iniciativas en firme para garantizar la durabilidad del negocio en el centro, ya que son muchos los establecimientos que cierran al poco de su apertura. Acciones como los Mercados Medievales, la Verbena de los Milagros y diferentes eventos que llenen el centro de ocio e inviten a los portuenses a pasear por el centro de la ciudad.

Asimismo, solicitan un convenio entre el Ayuntamiento y los aparcamientos privados aledaños, para ofrecer gratuidad o un coste menor a los portuenses y visitantes que compren en los establecimientos o disfruten de los servicios de hostelería que ofrece el centro. Según señalan, el actual descuento que ofrece el CCA en sus campañas sale del bolsillo de los propios comerciantes, que deben de abonar mensualmente una cantidad marcada por dicha entidad para hacer realidad el descuento que se aplica a los clientes en el aparcamiento.

Entre las diferentes propuestas que ofrecen los comerciantes también está la mejora por parte de los propietarios de los locales que no están en alquiler. Creen que el Ayuntamiento debería reunir a los dueños de todos los locales del casco histórico para concienciarlos sobre el aspecto que está tomando la zona. Incluso si hiciera falta, podría realizarse algún tipo de incentivo o bonificación tanto para que abaraten los alquileres como para que adecenten sus inmuebles de cara a un futuro empresario que quiera establecer su negocio en dicho local.

Los comerciantes del centro son conscientes del problema de los locales cerrados y confían en que el Ayuntamiento aplique las mejoras oportunas para que el centro vuelva a cobrar de nuevo vida.