El proyecto de reurbanización de la zona de Bajamar y el que está previsto para una gran parte de la ribera urbana del río Guadalete fue objeto de un intenso debate en la charla coloquio celebrada anteanoche en el Archivo Histórico Municipal, dentro del Ciclo de Intervenciones organizado por el Centro de Patrimonio de la Concejalía de Cultura.

Arquitectos, urbanistas, técnicos, comerciantes y ciudadanos en general completaron el aforo para asistir a la explicación ofrecida por el ingeniero de Caminos del departamento de Infraestructura Urbanización del Ayuntamiento, Jesús Sevilla, redactor junto con el arquitecto municipal Manuel Mª Fernández Prada del 'Proyecto Básico de Reorganización de la Margen Derecha del Guadalete', desde Pozos Dulces hasta la calle Sextante, que tiene un coste de 33 millones de euros.

El ingeniero comenzó realizando un recorrido por la historia de la ribera urbana del Guadalete, desde el siglo XVIII hasta los tiempos actuales, incidiendo especialmente en la reciente remodelación de la Bajamar, que ha transformado el lugar en un paseo al que se han destinado 2,5 millones de euros.

El proyecto es producto de los convenios del Ayuntamiento con la Autoridad Portuaria, titular de los terrenos desde su cesión forzosa en 1904, tras ser declarados De interés general del Estado.

Jesús Sevilla explicó que el espíritu de la intervención es "el reencuentro de la ciudad con el río" suprimiendo la valla de separación del muelle con el Parque Calderón. A grandes rasgos contempla la construcción de un aparcamiento subterráneo en Pozos Dulces, ampliación del parque hasta su fisonomía decimonónica y supresión de las bolsas de aparcamiento en toda la margen derecha y la conexión a través de dos pasarelas peatonales con la otra banda, donde irían los nuevos aparcamientos. El tráfico rodado tanto en el nuevo puente de Pescadería como en toda la zona a reurbanizar quedaría restringido a residentes y servicios públicos.