La empresa concesionaria del servicio municipal de mantenimiento de playas y pinares, GSC, ha denunciado una serie de incidentes ocurridos desde el inicio de la huelga de los trabajadores, que comenzó el jueves. Según la empresa, el parte laboral presentado por los trabajadores de los servicios mínimos recogen "graves insultos, coacciones, amenazas, una agresión física y la asistencia hospitalaria de uno de ellos por un cuadro de ansiedad". Además, asegura haberse visto obligada a llamar a la Policía. Sin embargo, el delegado de personal de la empresa, José Camacho, niega tal extremo, asegurando que si se hubiera producido alguna incidencia, los huelguistas habrían pasado por Comisaría, dado el gran número de agentes que aparecieron por el centro de trabajo y que controlaban la situación. Además, apunta que el trabajador que sufrió una crisis de ansiedad fue trasladado por los propios compañeros en huelga, mientras la empresa se desentendió de él.

Ante esto, el acercamiento de posturas entre ambas partes parece aún complicado y lejano.

El equipo de Gobierno ha convocado a los sindicatos la próxima semana para comenzar a negociar la ampliación de la plantilla del Ayuntamiento este año, la conocida como RPT. La primera toma de contacto será el próximo viernes a las once de la mañana. Antes, se mantendrá un encuentro con la oposición para darles a conocer la propuesta que el equipo de Gobierno llevará a la mesa de negociación.

La concejala de Personal, Leocadia Benavente, ha mostrado su deseo de que haya la "misma colaboración" que el año pasado de los implicados en la mesa de negociación. Las previsiones pasan por ampliar en 20 el número de agentes de la Policía Local.