EXPECTACIÓN, esa es la palabra que mejor define al momento que se vivió ayer ante la llegada de la Hermandad de la Entrada de Jesucristo en Jerusalén y Nuestra Señora de la Entrega a la nueva ubicación de la Carrera Oficial, trasladada desde la plaza del Castillo a la plaza de Isaac Peral. 

Desde media hora antes de que comenzara el cortejo por el interior de esta céntrica plaza, donde se realizaron algunos arreglos puntuales de cara a la celebración de la Semana Santa, las personas que habían adquirido el derecho a disfrutar de la Carrera Oficial en los palcos dispuestos por el Consejo Local de Hermandades y Cofradías de El Puerto fueron ocupando las sillas de su interior, alrededor de unas ocho por cada uno de ellos, aproximadamente. A pesar del interés de la población para que se trasladara la Carrera Oficial a Peral, algunos asientos de los palcos no fueron ocupados por sus dueños, aunque las vallas que los separaban sí estaban completamente ocupadas por aquellas personas que no querían perderse ni un  detalle .

Antes de que los relojes marcaran las siete de la tarde, hora fijada para que La Borriquita iniciara su recorrido procesional por la plaza, los hermanos de la Hermandad de la Entrada de Jesucristo en Jerusalén y Nuestra Señora de la Entrega comenzaron su recorrido. Los más pequeños de la casa, junto a sus hojas de palma seca, fueron los que iniciaron el cortejo procesional ganándose las simpatía de todos los que esperaban el momento en el que los pasos de Misterio y el de Palio pasarían por delante suya. 

Debido a las fuertes rachas de viento, que movieron con insistencia las banderolas que decoraban la fachada del Ayuntamiento, los hermanos no llevaban encendidos sus cirios, que se hubieran apagado nada más entrar en Peral. El viento también ocasionó que algunos de los elementos decorativos, como los árboles situados junto a la tribuna, cayeran al suelo rompiendo los tiestos que los contenían, esparciendo la tierra por el lugar.

Después de un largo cortejo, ya que de los 700 hermanos con los que cuenta la hermandad procesionaron alrededor de unos 540, el paso de Misterio, que representa la entrada de Jesucristo en la ciudad de Jerusalén, fue poco a poco entrando en la plaza de Isaac Peral mientras la Agrupación Musical de San Juan de Jerez de la Frontera entonaba las primera notas del Himno Nacional de España. 

Mientras todo el cortejo fue avanzando por el interior del lugar, la tribuna de autoridades, donde se encontraba parte de la corporación municipal y miembros destacados de la Semana Santa portuense, se fueron levantando en señal de respeto a Nuestro Señor Jesucristo. Cuando el paso de Misterio fue avanzando por la plaza, se podía contemplar las novedades que estrenaba, como es la parte frontal del canasto tallado así como la nueva imagen que representa a un hebreo.

Después del paso de Misterio, le tocó el turno al paso que portaba a Nuestra Señora de la Entrega, siendo la Banda Musical de San José Artesano de San Fernando la encargada de acompañar a la talla del siglo XVI ante los portuenses. 

Las emociones se encontraron a flor de piel durante todo el recorrido ante los crespones negros que adornaban ambos pasos y que recordaban la marcha anticipada de algunos de los hermanos que forman parte de esta hermandad.