La concejala de Levantemos El Puerto María José Marín ha renunciado esta mañana a su acta, tras firmar un contrato para incorporarse como docente a un programa formativo del Ayuntamiento portuense.

La ya ex-concejala lleva dos semanas buscando, con el asesoramiento de los técnicos municipales, la manera de compatibilizar ambas ocupaciones, que según se ha ratificado son incompatibles, al tratarse de la misma administración pública.

María José Marín, que se ha incorporado hoy mismo a su puesto de trabajo como orientadora laboral, considera "injusto" tener que renunciar a desempeñar su cargo de concejala por ejercer su derecho al trabajo, y señala que no ha tenido otra opción ya que la ley le impide compatibilizar ambos puestos.

En principio el contrato es hasta finales de año y Marín fue una de las seis aspirantes seleccionadas por la Junta de Andalucía, quedando finalmente seleccionada junto a ora persona para los dos puestos disponibles.

Sus compañeros de Levantemos estaban al tanto de esta situación desde hace varias semanas, a la espera de que se pudiera encontrar alguna opción que le permitiera simultanear el cargo de edil y el empleo.

El siguiente en la lista de Levantemos es David Otero, a la sazón el marido de la también concejala Rocío Luque, si bien también está trabajando en Cádiz y su incorporación no es segura.

La propia Marín informó ayer al alcalde, David de la Encina, de su dimisión. María José Marín, que fue edil de Fomento durante el año de vigencia del tripartito, se ha caracterizado en estos tres años de mandato por ser una de las ediles más carismáticas y vehementes de la Corporación municipal. Se trata de la primera dimisión que se produce en el grupo municipal Levantemos, en un mandato que sea caracterizado por los múltiples abandonos.