Dentro de los trabajos habituales que realiza la empresa municipal de aguas, Apemsa, en el mantenimiento de la red de abastecimiento, durante los pasados meses de noviembre y diciembre se ha detectado un total de once usuarios que tenían realizada una acometida de agua ilegal. A los infractores se les ha aplicado el Reglamento del suministro domiciliario de agua, que especifica una sanción que va de los 2.000 a los 3.000 euros y supone el corte inmediato del agua hasta que se abone la liquidación. El consejero delegado de Apemsa, Daniel Pérez, recuerda que los fraudes y enganches ilegales son siempre detectables y que antes o después salen a la luz, ya que las labores de mantenimiento se realizan de forma habitual en la red.
Apemsa ha detectado once acometidas de agua ilegales
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La sanción puede oscilar entre los 2.000 y los 3.000 euros a los infractores
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