Los miembros del Consejo de Administración de la empresa de aguas Apemsa, junto a Ecologistas en Acción y técnicos municipales, visitaron ayer las instalaciones de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Las Galeras, cuando está a punto de expirar el actual contrato de explotación vigente con Aqualia, que termina a principios del próximo mes de febrero.

Esta visita se concertó en el Consejo de Administración celebrado a finales de octubre, con el objetivo de comprobar sobre el terreno el funcionamiento de la planta, ver cómo actúa el tanque de regulación y que el personal técnico detallase las reparaciones, ampliaciones y puestas a punto que le hacen falta a toda la instalación.

El alcalde, David de la Encina, recordó que una vez que salga a concurso la explotación de la planta durante los próximos años, será el momento de abrir un debate sobre si tiene sentido seguir invirtiendo en esta depuradora, que ya va acusando el paso del tiempo, o si la ciudad debe plantearse ya una nueva estación depuradora. En este sentido el primer edil recordó que, junto con la ubicación del futuro cementerio de la ciudad, son los dos asuntos de mayor calado a los que tendrá que enfrentarse la ciudad en los próximos años.

El gerente de Apemsa, Manuel Ferraz, recordó que el Plan General de Ordenación urbana (PGOU) aporta algunas ideas para un posible emplazamiento de la nueva depuradora, en la zona de la cantera ubicada junto a la carretera de El Portal, si bien es solo un esbozo que habrá que definir, decidiendo si se apuesta por una nueva planta o se amplía la actual. En el caso de que se construyera una nueva depuradora el coste sería mucho mayor ya que habría que renovar también toda la red de conducciones hasta la planta, cifrando el coste de las obras Manuel Ferraz en torno a unos 60 millones de euros. En el caso de una ampliación, prácticamente habría que duplicar y modernizar la actual planta, con un coste estimado de unos 30 millones, ya que en estos momentos la depuradora se encuentra ya al límite de su capacidad.

En cuanto a la futura gestión de la depuradora, Manuel Ferraz afirmó que la gestión directa de la planta, tal y como proponía la plataforma Apemsa no se vende, queda descartada por motivos económicos y en estos momentos se prepara la redacción del pliego de condiciones para sacar a concurso dicha gestión, por un periodo de cuatro años ampliable a otros dos.