Estaban anunciadas como grandes expertas en este país en políticas de género y en sus intervenciones dieron buena cuenta de ello con el feminismo más absoluto por bandera. María Pazos, Elena Simón, Carmen López y Amelia Sanchís celebraron ayer una mesa debate junto a la cabeza de lista de Podemos al Congreso por Córdoba, Marta Domínguez, tras la que quedó claro que el partido malva se compromete, si gobierna, a atacar las causas las causas que provocan la desigualdad de las mujeres. María Pazos, por ejemplo, destacó que "tenemos mucho que agradecer al presidente Zapatero, que puso en pie una legislatura paritaria, pero se quedó en el umbral de la igualdad". Pazos recalcó que Podemos es ahora "el único partido que se compromete a cambiar las condiciones sociales y económicas que provocan la discriminación, y no limitarse a compensar a las mujeres de distintas maneras por soportarla". La exprofesora del instituto cordobés de la Fuensanta insistió en que la promoción de la independencia de las mujeres y la igualdad en el desarrollo de las carreras profesionales son la mejor estrategia para evitar la desigualdad y no actuar al final de los procesos de discriminación a través de compensaciones.

Elena Simón, por su parte, abogó por la coeducación, por atajar el problema desde la formación en los centros educativos. Esta también experta en feminismo destacó que el sistema educativo "si no la está produciendo si está reproduciendo la discriminación. Para acabar con eso tiene que haber planes específicos que introduzcan la perspectiva de género y que reelaboren los contenidos para visibilizar a las mujeres, algo que no está ocurriendo en la actualidad.

La profesora de Derecho Amelia Sanchís criticó que el Gobierno destine 156 millones de euros del IRPF a la Iglesia Católica "mientras se reduce el dinero para prevenir la violencia de género" y animó a no votar en blanco "porque eso es votar al bipartidismo". Y Carmen López, secretaria de Políticas Transversales de Podemos Córdoba, reivindicó para las feministas la actual orientación de la política hacia las personas y los problemas reales de la gente.