Efemérides

De tiendas

  • DIEGO JOLY

Desenfundar una tarjeta de crédito para ir de tiendas en 1951 era más difícil que hacer gárgaras boca abajo, entre otras cosas porque todavía no se habían inventado. Anuncios como 'Digestónico', uno de los más fieles clientes del Diario durante décadas, señalaba ese año que "no alimenta lo que se come, sino lo que se digiere", sin duda un alivio para pasar el mal trago de una época áspera.

En las páginas de Diario de Cádiz también se podían leer publicidades anunciando 'Créditos Ruca', bombillas 'Osram', 'Cucal', producto para paliar plagas de bichos, o marcas de Coñac y vinos para ahogar las penas, mensajes que dejaban de manifiesto la miseria de aquellos años. En definitiva, una crisis por derecho. Pasar hambre de verdad.

Sin embargo, 1951 nos guardaba una grata sorpresa. Federico Joly Díez de la Lama, con más vista que el representante de Messi, fichó sin cláusula de rescisión para el Diario a un 'becario' de 15 años llegado de Villamartín, de nombre Ildefonso y apellidos Marqués Clavijo.

Con su llegada, algo cambia. El lector lo agradece, el papel, la tinta y las máquinas también. Lo único que no cambiaron fueron las noticias.

Con el paso de los años, la publicidad, el bien más preciado de un periódico, le cae bien a Ildefonso, como todo el que le conoce, y establecen una bonita amistad, que todavía perdura.

Con su flamante Medalla al Mérito en el Trabajo sigue en esta casa con la misma ilusión del primer día y en una sección como esta, dedicada a recordar a la publicidad y a los anunciantes de este Diario, no puede faltar quien ha sido protagonista de 57 años de sus 140.

Ah, por cierto, seguramente la denominación de la tarjeta VISA se deba a las siglas (Vale Ildefonso, Suplemento Asegurado…).

Nos vemos mañana, chaval.

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