Y la Reserva Federal (Fed) les dio un respiro. El banco central de EEUU sorprendió ayer a las bolsas de todo el mundo con un recorte de los tipos de interés de 75 décimas, de modo que el precio oficial del dinero se colocó en un 3,5 por ciento, medio punto por debajo de las tasas vigentes en la Zona Euro. Esta rebaja, la mayor decretada por la institución desde 1984, no calmó del todo a los mercados, pero sí les insufló algo de oxígeno. La intervención de la Fed fue especialmente agradecida en las plazas del Viejo Continente, donde los inversores soportaban a duras penas la resaca, tras el batacazo del lunes.

Wall Street, que se salvó de la quema de la primera sesión de la semana por estar cerrada (era festivo), comenzó con fuertes descensos que parecían vaticinar otra hecatombe. Sin embargo, sus pérdidas se fueron moderando, y a media sesión el Dow Jones bajaba un 1,16 por ciento -frente al retroceso del 3,23 con el que inauguró la jornada- y el Nasdaq lo hacía un 2 por ciento. Al final, ambos cerraron a la baja con una caída del 1,06 y del 2,04 por ciento, respectivamente. Esa moderación, y también los buscadores de gangas (ver texto adjunto), ayudaron a la mayoría de los parqués europeos a decantarse por un cierre en positivo, después de debatirse entre los números rojos y los negros. La única excepción fue Fráncfort, ya que el DAX se dejó un 0,31 por ciento.

En cuanto al resto, el FTSE 100 londinense avanzó casi un 3 por ciento y el CAC 40 parisino, un 2,07. Un poco más modesto resultó el alza del Íbex 35 que, después de descender un 7,54 por ciento durante la víspera, se apuntó un 1,69 (hasta los 12.839,7 enteros), logrando el ascenso más significativo de lo que va de año. La misma tónica siguió el Índice General, que remontó un 1,57 por ciento.

Debido a la diferencia horaria, las bolsas asiáticas cerraron sin tener noticias de la decisión de la Fed y, arrastradas por el pánico desatado el lunes, terminaron ayer con caídas que en algunos casos -como el de Hong Kong- superaron el 8 por ciento. Esto explica que las bolsas de Europa arrancaran con notables retrocesos (el Íbex 35 perdió un 4,66 por ciento en los primeros minutos de cotización), que fueron amortiguándose después de la bajada de tipos anunciada en EEUU.

Se trata de la primera vez, desde los atentados del 11-S, que la institución que preside Ben Bernanke adopta una decisión de ese calado en una reunión extraordinaria, lo que no hace más que confirmar la preocupación existente en EEUU ante la posibilidad de que el país entre en recesión. De hecho, un portavoz de la Casa Blanca admitió ayer que el presidente Ge orge W. Bush está dispuesto a analizar una ampliación del plan de reactivación económica anunciado el pasado viernes, que está dotado con 145.000 millones de dólares.

De vuelta a la Bolsa española, sólo cuatro valores acabaron en negativo: Sacyr Vallehermoso, que retrocedió un 3,28 por ciento, ACS (-2,41 por ciento), Iberdrola (-2,22) y Unión Fenosa (-1,86). Respecto a las subidas, las más intensas se dieron en Inditex (7,17 por ciento), Iberia (6,36) y FCC (6,2). En el sector bancario, el Santander, recuperó la mitad de lo perdido el lunes y se apuntó un 4,59 por ciento, seguido del Popular (4,57), Banesto (4,43) y BBVA (2,42). Entre los valores que esquivaron las pérdidas estuvieron, además, Repsol (2,37) y Telefónica (0,4).

En el mercado de divisas, el euro recuperó posiciones y se cambió a 1,462 dólares, y el barril de crudo Brent se apreció ligeramente, para cotizar en torno a 88 dólares.