Los ingresos por servicios de Vodafone España sumaron 1.154 millones de euros en el primer trimestre del ejercicio fiscal de la compañía -de abril a junio-, lo que representa una caída orgánica del 10% respecto al mismo periodo del año precedente, la más acusada entre las filiales europeas de la operadora británica. La empresa atribuyó ayer este descenso a la intensa competencia, la debilidad económica y el elevado desempleo en el país, que ha llevado a los consumidores a reducir u optimizar sus gastos en tarifas.

Si se tiene en cuenta el impacto de las adquisiciones y las variaciones en el cambio de divisas, la cifra de negocio por servicios de la filial española de Vodafone habría retrocedido un 17,8%.

Vodafone España evolucionó bien en datos y fijo, mientras los servicios de voz y sms pusieron la nota negativa. Así, la empresa experimentó un crecimiento del 25% en términos orgánicos de los ingresos de datos móviles y del 14,3% en valores absolutos, impulsados por el fuerte ritmo de adopción de smartphones y de las tarifas integradas de voz y datos. Los ingresos del negocio fijo aumentaron un 10%. Sin embargo, en valores absolutos los ingresos por servicios de voz disminuyeron entre abril y junio un 25,4%, mientras que la facturación por servicios de mensajería bajó un 34,1%.

En cuanto al número de clientes, Vodafone contaba a 30 de junio con 17,103 millones de usuarios móviles en España, lo que representa un descenso del 639.000 respecto al inicio del trimestre.

Por su parte, el grupo Vodafone registró a nivel global en los tres primeros meses de su ejercicio fiscal una cifra de negocio de 13.790 millones de euros, lo que supone un descenso del 7,7% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, aunque en términos orgánicos los datos reflejan una mejora del 1%.

En concreto, los ingresos por servicios de la operadora británica sumaron entre abril y junio 12.779 millones, un 8,1% por debajo de la cifra del ejercicio anterior. Sin tener en cuenta adquisiciones y el cambio de divisas se incrementaron un 0,6%. De éstos, en Europa registró un retroceso del 8,7% en valores absolutos y del 1,6% en términos orgánicos, ya que la debilidad de los ingresos orgánicos en España (-10%), Grecia (-8,3%), Portugal (-7,7%) o Italia (-7,7%) superó al crecimiento del 4,2% de Alemania.

En el caso de África, Oriente Próximo y Asia Pacífico, la facturación por servicios disminuyó un 4% en valores absolutos, pero aumentó un 6,1% en términos orgánicos, destacan el avance del 18,7% de Turquía y del 16,2% en India.